| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Iglesias agravia a su amigo Ignacio Escolar desde la tribuna del Congreso

Que el líder de Podemos pusiera de vuelta y media a periodistas de la "casta" entraba dentro de lo normal. Lo que nadie esperaba es que se la "jugara" al director de su periódico de perfil.

| J. F. Lamata Medios

La obsesión de Pablo Iglesias por los medios de comunicación es conocida desde antes incluso de que fundara Podemos, cuando defendía la participación en los medios como instrumento para hacer política y aseguraba que en los periódicos y las radios “se militaba”. Se daba por seguro que, una vez, más, Iglesias aprovecharía su discurso en la tribuna del Congreso para arremeter contra los medios.

En su primera campaña electoral de finales de 2015 Iglesias utilizó los debates electorales en Atresmedia y El País para atacar a los tertulianos mediáticos que entonces más detestaba (Arcadi Espada, Alfonso Rojo, Francisco Marhuenda, Eduardo Inda e Isabel San Sesbastián), pero en los últimos meses Iglesias ha cambiado su fijación y desde el pasado mes de septiembre es el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián el objetivo mediático favorito de la formación morada. En su intervención, el secretario general de Podemos se dirigió desde la Tribuna a lo que llamó ‘brunete mediática’, un término muy utilizado a finales de los noventa desde la prensa nacionalista vasca y sectores abertzales para referirse a la unidad de acción de la prensa defensora de la Constitución.

Iglesias aseguró que los editoriales de la prensa le ‘producían risa’. Pero sólo concretó un nombre: Cebrián al que recomendó que fuera con Felipe González y Susana Díaz a mirarse en espejos convexos. Era la segunda vez que Iglesias disparaba a Cebrián en la cámara, lo cual tiene importantes connotaciones (¿Se habrá dado cuenta el líder de Podemos que sus opiniones sobre Prisa y Felipe González son coincidentes con las del PP de Aznar y Cascos?). Aparte de que el presidente de Prisa no es diputado ni tiene representantes que le defiendan, pero algo mucho más simbólico… ¿es la tribuna del congreso el lugar correcto para que un representante del pueblo señale a medios de comunicación que le critican?

Precedentes

Hay pocos casos de ataques a la prensa en Las Cortes españolas (salvo que se citaran artículos redactados por diputados presentes en la cámara). A principios de los ochenta varios diputados criticaron artículos de los periódicos contrarios a la Transición como El Alcázar o El Imparcial, pero no en Las Cortes. El primero que lo hizo fue Leopoldo Torres (PSOE) al arremeter contra un artículo de Luis María Anson en una intervención parlamentaria a finales de 1981, pero tenía la excusa de que Anson ocupaba en ese momento la dirección de un medio público, la agencia Efe. Habría que esperar dos décadas para que eso volviera a pasar. A pesar de la incuestionable dureza de periodistas y medios contra los Gobiernos de Felipe González (‘El Sindicato del Crimen’) y José María Aznar, estos nunca respondieron a medios desde el Congreso de los Diputados y sólo de manera ocasional en alguna entrevista.

Fue desde el nacionalismo catalán cuando se instauró la moda ahora seguida por Iglesias. Josep Antoni Durán Lleida portavoz de la extinta CiU subió en noviembre de 2005 a la tribuna de oradores para cargar contra la cadena de radio COPE: “¡No puede permitirse ni un día más que desde ese medio se siembre el odio ni sus insultos!”. Le tomó el relevo el portavoz de ERC Joan Tardá, quien desde una comisión del congreso utilizó una de sus intervenciones para pedir el cierre de aquella emisora “¿Cómo en un estado culto y rico puede existir la COPE?”. En abril 2009, esta vez en la tribuna de oradores, Tardá clamó contra los periodistas Pedrojota Ramírez (“anticatalán”), Jiménez Losantos (“odiante étnico”) y el ABC (‘españolidad rancia’). Iglesias le ha recogido la antorcha.

¿Agravio de Iglesias a Escolar?

Quizá el mayor líder mediático agraviado por el discurso de Iglesias no es Juan Luis Cebrián, bastante acostumbrado a los ataques. Iglesias recomendó para informarse leer las revistas El Jueves y Mongolia y ver los programas Polonia (TV3) y El Intermedio (Atresmedia). Es difícil suponer la decepción que habrán sentido los directores de medios como El Diario.es, Publico.es o InfoLibre por no ser incluidos entre los medios dignos por parte del gran líder. Especialmente sangrante para Ignacio Escolar que después de que el propio Iglesias reconociera en una entrevista en televisión – Las Mañanas de Cuatro, octubre 2014 - que llamaba a Escolar para que le cambiara en las fotos de su digital y le sacara más guapo, no le haya hecho el favor de citarle mientras sí citaba a los programas de Wyoming o de Toni Soler. Es cierto que el talento de Soler (accionista del diario separatista Ara) como el de Wyoming es reconocido de manera unánime, aunque el citado talento no siempre coincida con la objetividad.

Lo más paradójico no es que Iglesias diga que los editoriales de la prensa le dan risa mientras reivindica para informarse programas de humor, sino el hecho de que el líder de Unidos Podemos clamara contra los ‘delincuentes potenciales’ en la cámara mientras loaba a las revistas Mongolia (cuyo editor fue condenado en su día por vinculación con banda armada) y El Jueves (cuyo editor ha sido procesado recientemente por delito fiscal). Cada cual tiene los amigos mediáticos que prefiera.