| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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En la primera fila el alcalde de Alicante, la consellera Barceló y el presidente de la diputación.
En la primera fila el alcalde de Alicante, la consellera Barceló y el presidente de la diputación.

El PSOE no acude al funeral por las víctimas y deja sola a su consellera

Sola y de verde claro, así acudió la consellera Ana Barceló al funeral al que finalmente no fueron representantes de su partido ni del resto de formaciones de izquierda.

| Andrés Maestre Edición Alicante

Ningún representante socialista acompañó anoche a la consellera de Sanidad Ana Barceló en la misa solemne por la despedida de las 510 víctimas por coronavirus en la provincia de Alicante. Ni del Ayuntamiento, ni de la Diputación, ni de su propio gobierno autonómico. Nadie pudo –o nadie quiso- estar junto a la responsable del área sanitaria valenciana en esa representación socialista en señal de duelo por los fallecidos. Estaba confirmada la asistencia de dos ediles del grupo municipal Socialista de Alicante, que cancelaron su asistencia por disciplina de partido y por órdenes expresas internas.

Algunos de los políticos asistentes destacaron el hecho de que la dejaron sola. Era muy descriptivo ver cómo la dejaron tirada, pero es que además no fue ningún concejal del PSOE, ni de Podemos ni de Compromís. Ni tampoco ningún diputado de las Cortes Valencianas.

La consellera dio la nota discordante y se presentó vestida con una chaqueta verde clara. Ana Barceló se convirtió en el centro de las miradas, mientras el resto de asistentes acudían de oscuro, en señal de duelo y respeto por los fallecidos.

Al acto acudió Enriqueta Cuchillo, presidenta de la plataforma de Afectados por Covid-19 en la Comunidad Valenciana y representantes de la Asociación de afectados de Torrevieja, además de familiares de víctimas de Alicante y provincia, que observaron con sorpresa la actitud de la responsable de sanidad y única representante del Consell en esta celebración institucional y social por las víctimas. La Consellera les saludó a la entrada, y no dedicó más tiempo para hablar con ellas. Barceló acudió con actitud fría y distante. Se equivocaba constantemente en el protocolo del oficio religioso, al sentarse o levantarse, con aparentes deseos de que el momento pasase rápido.

Tras la ceremonia, uno de los temas de conversación fue la chaqueta de la Consellera, su actitud distante con los afectados y las ausencias de PSOE, Compromís y Unidas Podemos. Además del alcalde Luis Barcala, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, el teniente de alcalde Manuel Villar, el edil Antonio Manresa y el portavoz de Vox, Mario Ortolá, en el acto se dieron cita algunos representantes de la sociedad civil alicantina, como mandos de la Comandancia Naval, del MOE, Guardia Civil, Subdelegación de Defensa, Policía Local, Bomberos, representantes del mundo de las Hogueras, con las belleas adulta e infantil y los cónsules de Francia, Grecia, Marruecos e Italia.

También hicieron acto de presentcia representantes de colegios profesionales y organismos como la Cámara de Comercio, la CEV, Cruz Roja, Juntas de Distrito, Círculo de Economía y grandes superficies como Carrefour o Mercalicante.

Ausencia de la vicealcaldesa

Al oficio religioso por las víctimas del coronavirus tampoco acudió la vicealcaldesa de Alicante, Mª Carmen Sánchez. Algunos asistentes reprochan la ausencia de la segunda autoridad local. En representación de CS estuvieron los ediles Antonio Manresa y María Conejero. La ceremonia cantada había sido organizado por el Ayuntamiento de Alicante y el Cabildo, y tuvo lugar en la Concatedral  de San Nicolás y fue presidido por el Obispo de la Diócesis Orihuela- Alicante, Monseñor Jesús Murgui.

La soledad de la consellera

La Consellera de Sanidad fue valiente al ir al acto sola, sin contar con el respaldo de sus compañeros del Botànic, ni de Alicante, ni del Consell. Esa solitaria asistencia visibiliza el distanciamiento que tiene con sus compañeros de bancada. Sus desafortunadas frases sobre que los sanitarios trajeron la Covid de viajes particulares y el malestar que la separa de Mónica Oltra por la competencia en las residencias de mayores hacen que nadie del tripartito de izquierdas quiera aparecer en una foto con Ana Barceló. Eso muestra el vacío institucional que el ejecutivo valenciano hace a quien ha gestionado la crisis sanitaria en la Comunitat. Como muestra, en las comparecencias de la Consellera ante los medios de comunicación no ha estado arropada por miembros del ejecutivo autonómico, ni por personas de su propio partido.

Algunas fuentes señalan que a Barceló le queda poco tiempo al frente de la sanidad valenciana y que podría estar negociando su salida hacia otros cargos de responsabilidad algo más cómodos que el actual. El tiempo lo dirá, y veremos si en el seno del ejecutivo valenciano se producen movimientos en un futuro próximo y si Barceló es designada en responsabilidades de gobierno más cercanas a sus cualidades profesionales y a la provincia de Alicante.