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La celebración de la undécima pudo acabar en tragedia por este descuido de Ramos
La efusividad le jugó una mala pasada al capitán del Real Madrid camino de la Cibeles. Todo iba bien hasta que un objeto no identificado se cruzó en su camino desatando las burlas.
Por los pelos y con cara de susto se libró el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, de un golpe que a buen seguro hubiera empañado la celebración madridista del domingo por la mañana frente la diosa Cibeles.
El autobús descapotable de los merengues atravesaba el Paseo de la Castellana rumbo a la Plaza de Cibeles cuando una rama se cruzó en el camino del futbolista que demostró reflejos al esquivarla con un rápido movimiento.
Las cámaras de Real Madrid Televisión captaron el cómico momento que fue solventado con el buen humor que gasta el andaluz. La situación pudo haber tenido un desenlace trágico pero las ganas de encontrarse con la afición fueron más fuertes que el incidente. El jugador aguantó el viaje desde el Santiago Bernabéu encaramado a la barandilla delantera del autobús para saludar a todos los hinchas, que tras siete horas de espera y bajo la lluvia, aguardaban la llegada de sus ídolos.
No es la primera vez que Sergio Ramos la lía en una celebración merengue. El trofeo de la Copa del Rey que se le cayó y aplastó el autobús hace cinco años todavía está en la memoria de todos los aficionados al fútbol.
