| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El Ayuntamiento de Castellón mete otra vez la pata para parar la bola de nieve

| Redacción Valencia Edición Valencia

La polvareda que ha levantado en toda España la publicación en ESdiarioCV de la ocurrencia del Ayuntamiento de Castellón de marcar con medias lunas islámicas todos los centros religiosos de la localidad ha obligado al consistorio a rectificar … de aquella manera.

La nueva idea de los responsables de Geoportal, un servicio de la web municipal de Castellón, ha sido sustituir las medias lunas islámicas con las que se marcaba en el plano a cualquier centro religioso de la ciudad por una figura con forma de octógono que recuerda vagamente a la Estrella de David judía.

Las cruces -lo habitual para marcar los centros de cualquier confesión cristiana, muy mayoritarios en Castellón- siguen brillando por su ausencia.

Recogen firmas contra las medias lunas en las iglesias de Castellón

Change.org tiene en tramitación una iniciativa contra la señalización en la web municipal de Castellón de templos de todas las confesiones con símbolos islámicos. Vamos a ver qué pasa ahora con los geométricos.

En la conocida página de recogida de firmas por Internet el Fòrum Social Fem Castelló pide a

Ignasi García, concejal de Transparencia y Modernización, y a Amparo Marco, alcaldesa, que cesen en el “menosprecio a los cristianos”, que “coloque una cruz para referirse a los templos cristianos”, y que la alcaldesa se disculpe y “se aleje del sectarismo antirreligioso de sus socios de gobierno”.

En su solicitud internauta, que lleva recogidas más de mil firmas, Fem Castelló se hace eco de la noticia publicada por EsdiarioCV y declara defender la “libertad religiosa incluso para los cultos no cristianos”.

Las cruces de la alcaldesa

La alcaldesa de Castellón es la socialista Amparo Marco (no confundir con Empar Marco, directora general de À punt), que no es la primera vez que tiene problemas con las cruces.

En septiembre de 2017 Marco hubo de recular en su deseo inicial de sustituir la Cruz del Parque de Ribalta -el principal de la ciudad- por un “proyecto arbóreo” tras las protestas ciudadanas y la recogida de 17.000 firmas. El equipo de gobierno, para justificar la marcha atrás, alegó falta de presupuesto y anunció que el proyecto no se realizaría en esta legislatura.

La Cruz, erigida en 1944, quedó libre de connotaciones franquistas en 1979 merced a un acuerdo entre todos los partidos políticos de le época. Gracias a ello pasó de ser una cruz de los caídos a una cruz a la víctimas de la violencia.