Los agricultores enfilan a Iglesias: irán a Galapagar a avergonzarle

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias,  tan aficionado en el pasado al "jarabe democrático", va camino de empacharse de su aplaudida poción revolucionaria. Si hace tan sólo unos días, las nuevas generaciones de estudiantes radicales le acusaban de ser vender a la clase obrera, en los próximos días serán los malhadados profesionales del campo los que le harán un escrache en toda regla. Arrope revolucionario.

Agricultores y ganaderos no perdonan a Iglesias que haya ninguneado a  sus principales asociaciones gremiales en las reuniones que el Gobierno ha mantenido para tratar de solucionar la grave crisis que atraviesa por los precios tan bajos que reciben por sus productos y por el temor que la nueva subida del salario mínimo interprofesional auspiciada por la ministra podemita de Trabajo, Yolanda Díaz, vaya a ser el aldabonazo para el sector.

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La intención de los agricultores era manifestarse frente al lujoso chalet en el que Iglesias vive con Irene Montero y los tres hijos de ambos en Galapagar. Al fin y al cabo recuerdan que hace tan sólo unos días, en una operación de postureo político, el también líder de Podemos animó al campo a "apretar" en defensa de sus intereses.

Cursaron la solicitud el pasado 2 de marzo. Sin embargo, la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid ha decidido hacer un favor al socio de Gobierno de Pedro Sánchez y les ha prohibido realizar la tractorada frente a la casa del vicepresidente y la ministra de Igualdad.

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Pese a la prohibición, los profesionales del campo no se arredran y están estudiando llevar su tractorada al centro de Galapagar o bien ante la sede de la vicepresidencia social que ostenta Iglesias, que no se librará de este jarabe democrático cien por cien natural.

Escrache de policías frente al casoplón de Galapagar

Entre la de los estudiantes del otro día y el que se prevé en breve por parte de los agricultores y ganadero, Iglesias ha probado de nuevo en sus carnes lo que el hacía a otros en el pasado. Este viernes, una decena de integrantes de Jusapol, la asociación de agentes de la ley que exigen que policías y guardias civiles cobren lo mismo que las policías autonómicas. se concentraron frente a la casa de Iglesias y Montero. 

"Irene Montero, donde está el dinero", corearon entre otros lemas los manifestantes, que explicaron que dado que ella es la ministra de Igualdad, quiere "igualdad" de emolumentos con sus compañeros de los Mossos d'Esquadra o la Ertzaintza.