| 25 de Febrero de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Marlaska conversa con Sánchez en su escaño.
Marlaska conversa con Sánchez en su escaño.

Sánchez cruza otra línea y utiliza información reservada para su campaña

El líder del PSOE hace públicas investigaciones de la Policía y del departamento de Marlaska para arremeter contra Génova y abortar la ofensiva de Iglesias sobre las cloacas.

| M.B España

El Falcon, el helicóptero asignado a La Moncloa, las redes sociales oficiales, RTVE, el Boletín Oficial del Estado. Los diez meses de estancia de Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa han sido una confusión permanente entre lo público y lo privado, entre dónde acaba el Sánchez presidente del Gobierno y dónde comienza el Sánchez, secretario general del PSOE y su vida privada o partidista.

Esa misma disociación -pero en otra faceta de la personalidad del ahora candidato socialista- a la que su número dos, Carmen Calvo, ha recurrido en varias ocasiones para explicar los vaivenes, autodesmentidos y rectificaciones con la que Sánchez ha obsequiado a los españoles desde su llegada a la Presidencia, a lomos de sus socios de moción de censura. Su ya famoso donde dije digo...

Y este jueves, el líder del PSOE volvió a dar ejemplo de la confusión que ahora tiene entre su papel institucional, el de presidente del Gobierno de España, y el de candidato a las elecciones el 28-A.

Ocurrió durante su entrevista en Onda Cero y ante Julia Otero, en una conversación que estuvo protagonizada por el duelo de debates entre TVE y Atresmedia y las maniobras de Ferraz para boicotear el que ya estaba preparando Antena 3 y La Sexta.

 

 

Pedro Sánchez en Onda Cero este jueves.  A ratos como presidente, y a ratos como candidato.

 

Sánchez cambió de tema y reveló que entre la documentación que su Ejecutivo ha remitido a la Audiencia Nacional -que investiga el caso Kitchen- hay "pruebas fundadas" del uso de la Policía por el Ejecutivo anterior de Mariano Rajoy para espiar al extesorero del PP, Luis Bárcenas, y su mujer con el supuesto fin de intentar obstaculizar la investigación judicial en marcha sobre la financiación irregular del partido.

Una información que Sánchez solamente ha podido obtener de boca de su ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que a su vez despacha con el director de la Policía, Francisco Pardo, un socialista manchego muy próximo a José Bono.

"Cuando vimos la información a la que hemos podido acceder es evidente que hay pruebas fundadas de que se han producido las dos cosas", desveló, en referencia también a que algunos de los miembros de esa brigada policial se dedicaron a espiar a adversarios políticos del PP, entre ellos al líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Sánchez sacó pecho así de la colaboración de su Gobierno con la investigación que lleva a cabo la Audiencia Nacional, que solicitó el acceso a determinados documentos clasificados y que el Consejo de Ministros autorizó a consultar al juez.

Y sostuvo que desde su llegada a La Moncloa se puso fin a este tipo de actividades. "Las cloacas del Estado terminaron el día de la moción", aseguró. Unas informaciones filtradas en plena campaña electoral obtenidas por Sánchez como presidente y utilizadas y aprovechadas como candidato.