| 05 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Supresión de la Tasa Rosa: bien pero muy insuficiente

El IVA de los productos femeninos no deja de ser el chocolate del loro frente a otros impuestos injustos

| Ely del Valle Belleza

Parece que el Gobierno está por la labor de rebajar el IVA a productos de higiene íntima femenina por considerarlos artículos de primera necesidad. Perfecto. Pero tiene un leve aroma a estrategia política, a subirse al carro del empoderamiento de las mujeres, a sumarse a la corriente del hasta aquí hemos llegado que puso en marcha el movimiento metoo y que ha visibilizado un fenómeno en cadena por el que ya no nos callamos ante la brecha salarial, los estereotipos, los abusos sexuales o los micromachismos.

Las mujeres, aunque quedan algunas asignaturas pendientes, tenemos más poder que nunca y somos, por lo tanto un caladero de votos importante al que afecta la famosa "tasa rosa" con la que se gravan los productos comercializados específicamente para nosotras. Hasta aquí, nada que objetar y bienvenidas sean todas las medidas que abaraten esos artículos que son de primera necesidad, pero ¿qué ocurre con el resto?. De primera necesidad son también los pañales, los productos ortopédicos, las bombillas, el papel higiénico, el jabón, los colchones, los servicios funerarios y las tazas de váter, por poner solo unos ejemplos, y todos están gravados con el IVA máximo. 

La definición de bienes de primera necesidad viene siendo por parte de todos los gobiernos que hemos tenido un tanto curiosa porque a nadie se le escapa que hoy en día se puede vivir sin catar el pan, pero a ver quién es el guapo que puede sobrevivir sin electricidad, por ejemplo, y sin embargo el primero tiene un IVA súper reducido mientras que en el recibo de la luz no solo nos clavan un 21% sino que lo hacen también sobre otros impuestos que se nos añaden en esa misma factura en vez de gravar sólo el consumo.

Está muy bien que ahora nos reduzcan el IVA de los tampones pero no es suficiente porque no solo de productos "de chicas" vivimos las mujeres. En España hay cerca de dos millones de familias monomarentales frente a las poco más de trescientas mil monoparentales  y de ellas, de las que están constituidas únicamente por una madre con hijos, el 56% está en riesgo de pobreza. Con estos datos sobre la mesa es evidente que la supresión de la tasa rosa no deja de ser el chocolate del loro; un gag para conseguir el aplauso del colectivo femenino; un detalle envuelto con lazos con el que quizá nos hubiéramos contentado en otros tiempos que evidentemente no son estos.