| 04 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Eduardo Zaplana
Eduardo Zaplana

Conmoción en la política valenciana tras la detención de Eduardo Zaplana

Para el PP es un extraordinario “jarro de agua fría” ahora que con la presunta financiación irregular de PSPV y Bloc marcaba agenda. Para la izquierda, la oportunidad de desviar el foco y echar la vista más atrás en materia de corrupción. Para la hipoteca reputacional de la Comunidad, vitaminas en vena.

La noticia saltaba a primera hora de la mañana: la UCO detiene a Eduardo Zaplana acusado de blanqueo de capitales y delito fiscal en las inmediaciones del domicilio en el que se aloja cuando viene a Valencia, en la calle Pascual y Genís. Según la cadena SER el motivo sería haber aflorado dinero de paraísos fiscales procedente de adjudicaciones irregulares.

Las comisiones presuntamente pagadas por adjudicaciones sospechosas de cuando Zaplana presidía la Comunidad Valenciana rondarían los 10 millones de euros, según Levante, que cita fuentes de la investigación. Pero al parecer estarían prescritas. No así los presuntos delitos derivados de la repatriación durante los últimos años de dinero que habría estado oculto en paraísos fiscales. El Mundo habla de Luxemburgo; El País apunta a Uruguay y Panamá.

Detenciones

Al parecer hay al menos cinco detenidos más, entre ellos el empresario Vicente Cotino, sobrino del ex conseller Juan Cotino (que a su vez ha quedado imputado pero no detenido), otro familiar de ambos, el exjefe de gabinete en la Generalitat Juan Francisco García, la secretaria de Zaplana Mitsouko Hernández, y el que fuera director de Relaciones Institucionales de Terra MíticaJoaquín Barceló, y su mujer, Felisa López. No se descarta que la lista aumente a lo largo de la jornada. También ha sido imputada la mujer de Zaplana, Rosa Barceló

La operación, bautizada con el significativo nombre de “Erial”, la está desarrollado la Guardia Civil. Todas las detenciones excepto la de García han tenido lugar en Valencia, ciudad a la que cada martes se desplazaba el expresident para continuar su tratamiento médico contra la leucemia

Reacciones

Lo que más ha sorprendido a la clase política valenciana general, y a dirigentes de PP y PSPV en particular, es que haya habido detención y no imputación, y que los hechos que presuntamente motivan la intervención de la Benemérita hubieran podido tener lugar hace nada menos que casi veinte años. Aunque también es cierto que no son pocos los que ahora aseguran que "se veía venir" y proclaman que esperaban que este desenlace hubiera tenido lugar antes. 

Zaplana, enfermo, es el primer afectado. Pero a nivel político el daño es tremendo para su partido, el PP, que ya ha anunciado que el Comité de Derechos y Garantías en la Comunidad Valenciana ha abierto de inmediato un expediente informativo, que va a elevar al Comité Nacional pidiendo la suspensión cautelar de militancia del expresidente valenciano.

Una vez más la portavoz adjunta María José Catalá ha sido la encargada de dar la cara. Sin descartar que pueda haber más detenciones, en cuyo caso los afectados correrían también la misma suerte política que Zaplana. 

Pero el daño para la reputación de la Comunidad también es muy grande, como confesaba a ESdiarioCV un conseller, que calificaba este nuevo episodio como parte de un caso “sin fin”. El presidente Ximo Puig, asistente a la hora en que surgían las primeras noticias a un desayuno informativo con el chef Quique Dacosta, ha preferido ser prudente y no hacer declaraciones “hasta que no me lo haya leído”. Presente en el mismo acto, el síndic en Les Corts, Manolo Mata, no ha tenido pelos en la lengua: “ha caído por lo mismo que Al Capone, por blanqueo y evasión de impuestos”

Para Mata, el arresto del ex ministro de Trabajo era “una noticia previsible” que podía haber ocurrido “ayer, mañana o hace 18 años”, porque “no es normal que alguien que se dedica a la cosa pública tenga enriquecimientos tan sorprendentes y rápidos”. Zaplana “entró en Valencia comprándose un piso que adquirió con una hipoteca que le dio su suegro y que él pagó en metálico en ese momento y, a partir de ahí, ha habido muchas noticias muy preocupantes”.

Bastante antes que Puig y casi a la vez que Mata ha reaccionado Compromís, con la número 2 del Consell, Mónica Oltra al frente de la manifestación vía Twitter poniendo en valor el “legado de corrupción” del PP.

Tras Oltra, Joan Baldoví, Jordi Sebastià y el resto de dirigentes de la coalición nacionalista -también de Podemos, con los Antonios (Estañ y Montiel) a la cabeza- se han lanzado a las redes con mensajes potentes como el de que tres de cuatro presidentes populares están implicados en casos de corrupción.

El que ha estado muy, pero que muy medido en su inevitable tuit ha sido el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, que meses atrás tuvo una desafortunadísima referencia en las redes a la enfermedad de Zaplana. Esta vez más parco y comedio no ha podido ser. "En fin ..."

La última aparición pública de Zaplana fue hace un mes en el Ateneo de Valencia. Pronunció una conferencia en la que aseguró que "la Comunidad Valenciana necesita despertar". La sacudida de hoy le ha hecho salir de la cama de manera ciertamente brusca. 

Preocupación por la salud de Zaplana

Una antigua colaboradora del expresidente mostraba a ESdiarioCV su preocupación por el efecto que la detención y lo que pueda venir después pueda causar en un hombre que se encontraba lejos de su mejor momento físico, aquejado de una enfermedad incurable que, según los expertos, tiene como uno de sus principales aliados al estrés. Zaplana, que reside a caballo entre Madrid y Benidorm pero que tiene también residencia ocasional en Valencia, acude a tratamiento en La Fe los martes, y a veces se queda un día ingresado.

Telefónica, para la que trabajaba el expresidente, ha anunciado que "suspende con carácter inmediato" su relación laboral con Eduardo Zaplana.

Perfiles

Curiosamente, los diarios históricos valencianos, Levante y Las Provincias, han titulado sus perfiles sobre Zaplana -firmados por los experimentados periodistas Julia Ruiz y Juan Carlos Ferriol- con la misma frase: “la caída del campeón”.