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La "venganza fría" de Sánchez contra Iglesias que escuece en Podemos
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío. Los máximos dirigentes de la formación morada están perplejos por el "desdén" con el que están siendo tratados desde el 26J
En Podemos se reconocen desconcertados. Ni una llamada -más allá de una forzada por las negociaciones para la composición de la Mesa del Congreso- ha recibido Pablo Iglesias desde el teléfono de Pedro Sánchez. El líder del PSOE, que no perdona al de Podemos su "prepotencia" tras los resultados de las elecciones del 20D, ha decidido irse de vacaciones y dejar a Rajoy la iniciativa en busca de una muy complicada alternativa.
Como adelantó ESdiario hace unos días, Pablo Iglesias ha decido dar un paso al lado desde el pleno solemne de constitución de las Cortes de la XII Legislatura consciente de que su figura concita ya una animadversión que comienza a ser unánime no sólo entre los dirigentes socialistas si no, también, entre sus propias bases. Y es que Sánchez y su equipo siempre considerón una "opa hostil" la amenaza de sorpasso que Podemos alimentó, sosteniéndose en muchas encuestas, durante la campaña electoral del 26J.
En Podemos nadie entiende ahora porque Sánchez no está explorando la vía alternativa a Rajoy. El portavoz socialista, Antonio Hernando, también se ha ido de vacaciones y ha cortocircuitado la otra vía de contacto, la que mantiene habitualmente con su homólogo de Podemos, Iñigo Errejón.
Este martes ha sido Carolina Bescansa, la dirigente morada encargada de volver a emplazar al líder socialista a contactar con su partido para articular lo que denomina como "alternativa del cambio". Pero Sánchez, por ahora, no quiere ver a Iglesias ni en pintura.
