Las facturas de los viajes con compañía que el alcalde de Yebes carga al pueblo

El Alcalde socialista de Yebes (Guadalajara), Miguel Cócera,  se niega a dar información detallada de los múltiples gastos en los que viene incurriendo a lo largo de la legislatura pese a estar obligado formalmente a ello por el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, tal y como adelantó ESdiario.

El citado organismo, mediante resolución de 4 de diciembre de 2018 conocida ahora por este periódico, le instó para que en el plazo de 15 días hábiles hiciera entrega de la documentación acreditativa de los “viajes oficiales del Alcalde durante los años 2016, 2017 y 2018, y Memorias Justificativas de la necesidad de asistencia del Alcalde y de los resultados de las visitas”, así como los gastos correspondientes a tales viajes y las dietas percibidas por el regidor municipal.

Sin embargo, el Alcalde no quiere hacer entrega de la citada documentación, al remitirse a un enlace genérico con el que no se cumple con lo expresamente ordenado por el CTBG, que señala que “en ningún caso será suficiente únicamente la remisión genérica al portal o a las redes o página web correspondiente”, debiendo la remisión ser precisa y concreta, llevando “de forma inequívoca, rápida y directa a la información” sin necesidad de continuas búsquedas.

"No existen memorias"

Pues bien, nada de esto lo ha cumplido el polémico alcalde, que gobierna un municipio cuya Transparencia incumple la ley de manera reiterada. Según manifestó el Secretario-Interventor mediante escrito de fecha 11 de junio de 2018 respecto de las memorias justificativas de la realización de tales viajes y sus resultados, “se trata de documentos que no existen” y que “habrían de ser elaborados por la Alcaldía”.

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No se entiende entonces cómo el alcalde decide realizar los polémicos viajes, por España e incluso al extranjero, que ya han sido anteriormente denunciados por el PP de Yebes, incurriendo en unos gastos extraños que él mismo se autoriza a realizar y posteriormente justifica, algo similar a lo que también hace con controvertidos gastos en comidas y dietas.

El socialista Cócera tiene una retribución anual bruta por dedicación parcial de 18.160,80 euros, mientras que la del resto de sus concejales, del PSOE, tienen señaladas unas cuantías que oscilan entre los 9.080,40 € y los 21.500 €, con dedicación parcial.

Entre otros muchos gastos, el alcalde coló un apartahotel para tres personas

De este modo, aun teniendo un régimen de dedicación parcial, el alcalde viene realizando continuos viajes e incurriendo en un elevado cobro de dietas por alojamiento y manutención, así como de gastos en comidas sorprendentes para tal estatus de dedicación temporal al puesto.

En su declaración de bienes actualizada a mayo de 2018, solo consta que el Alcalde es propietario de un Seat Altea, sin ningún otro epígrafe en sus bienes patrimoniales. Igualmente, se desconoce cuál es su trayectoria profesional y perfil, pues no consta en el Portal de Transparencia, como obliga la ley, y tampoco consta el organigrama del Ayuntamiento. Asimismo, no constan, por citar un ejemplo, los contratos menores de 2016, que son los que se niega a entregar a pesar de que así lo ha acordado el CTBG.

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ESdiario ha accedido a nueva documentación que resulta aún más sorprendente y que acentúa las dudas que sus polémicos viajes han suscitadoya  hasta el momento. Así, por ejemplo, a pesar de manifestar públicamente que “Yebes no es un pueblo normal” para justificar sus expediciones por Europa, y que no pernocta en hoteles de lujo, refiriéndose a una estancia en Estepona, lo cierto es que según consta en la documentación que obra en poder de este periódico, su estancia en el Hotel Tryp Estepona Valle Romero Golf, con un importe de 149,90 €, incumple lo establecido por las Bases de Ejecución presupuestaria en relación a las dietas fijadas para alojamiento, cuyo techo máximo es de 102,56 euros, todo ello conforme a lo establecido por el Real Decreto 462/2002 de 24 de mayo sobre indemnizaciones por razón del servicio.

En cuanto el gasto de manutención, el límite máximo diario asciende a 53,34 euros, de modo que la dieta entera por ambos conceptos asciende 155,90 €, sin que en ningún caso se pueda exceder el importe fijado para el alojamiento, algo que sin embargo incumple el Alcalde Cócera.

Otra factura de una comida para tres personas cargada al Ayuntamiento

Asimismo, llama poderosamente la atención el gasto en alojamiento realizado el día de Reyes de 2016. Ese día, el Alcalde se alojó hasta el 8 de enero en los Apartamentos Fuente Redondo, de Úbeda, Jaén. Si bien no rebasó el importe máximo, sin embargo sí consta que fue acompañado por otras dos personas, de cuya identidad Esdiario ya ha solicitado que se conozca la identidad.

Este mismo proceder tuvo lugar anteriormente en otro polémico viaje, alojándose en el Hotel Tryp Valencia Azafata, de cuatro estrellas, donde consta que fueron tres los adultos alojados, abonando el ayuntamiento el pago de 3 comidas, sin que de nuevo conste la identidad de sus acompañantes, algo que desde el punto de vista contable y fiscalizador debe figurar.

Buffet para dos

Sin embargo, no existe memoria justificativa, ni resultados del viaje, ni la identidad de los acompañantes, requisitos estos que un Decreto del Alcalde de 2018 establece como de obligado cumplimiento. Nuevamente, el 5 de agosto de 2016, Cócera se alojó en Casa Miret, ubicada en Tarragona, en una habitación doble con cena menú para dos personas cargando ese mismo día a las arcas municipales otro importe de 62,76 correspondiente a un servicio buffet para dos personas, superando al mismo tiempo el límite diario del gasto en manutención, fijado en 53,34 euros, y no en 100,76 euros, que fueron los pagados con dinero público.

Pero la polémica con los gastos del Alcalde no acaba aquí. A pesar de tener dedicación parcial, no sólo realiza múltiples viajes por España y Europa, sino que el gasto no justificado, fiscalizado tan solo a posteriori por la Intervención, que se limita a acreditar la existencia de crédito presupuestario, en múltiples comidas es cuando menos sorprendente.

Así, el regidor, residente en Yebes, come muy a menudo en restaurantes de Horche, pueblo cercano, o en el Campo de Golf de Valdeluz, y en restaurantes de comida rápida, incluidos sábados y domingos.

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Así por ejemplo, en 2015, en el periodo comprendido entre el 27 de agosto y hasta el 27 de diciembre, domingo, gastó en comidas en el Restaurante Buffalo Grill España S.A. un total de 329,50, bajo el epígrafe de “Atenciones Protocolarias y Representativas”, sin que conste ningún otro requisito que su visto bueno, pues es él mismo quien se autoriza a disponer de tal gasto.

También en ese mismo año, 2015, gastó un total de 534 euros en Paraje de Valdenezar Golf S.L., con importes de 149,50 euros, en una sola comida. En la razón social de Curvas La Fuensanta el importe de dinero público gastado a lo largo de 2015, que conste documentalmente, alcanzó los 819,6 euros, gastando igualmente en comidas presuntamente protocolarias y celebradas en fin de semana en establecimientos como Pasta Venecia, o Wok Gestión. 

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Algo que también se ha repetido a lo largo de 2016, imputando como gasto oficial el cargo de comidas en Alcalá Ribs, un domingo, o en Gestión de Explotación de Locales 70,00 euros, comida que tuvo lugar en domingo. Igualmente, procedió a cargar sendos gastos, realizados en sábado ambos, en Casa Félix; un importe de 108,40 euros, en Espacio 32, comida que tuvo lugar un domingo, al igual que el 17 de julio de 2016, donde en el mismo día cargó una comida por importe de 48 euros y otra por un total de 65,20 euros, ambas bajo el paraguas de atenciones protocolarias y como “comidas”.

Más polémica

La polémica de los viajes y gastos realizados por el alcalde de Yebes, lejos de remitir, arrecia de nuevo. En un informe de la Intervención fechado el pasado 9 de noviembre de 2018, se señalaba que en relación a tales gastos no es posible “emitir juicios de valor sobre si la gestión o comisión forma parte del desempeño del cargo, salvo que de manera notoria y evidente se constatara que el pago de estas indemnizaciones supone desviar fondos públicos a fines distintos de los que justifican su utilización (malversación de caudales públicos) (…). Así pues, cualquier valoración sobre la adecuación del gasto a la finalidad pública con la que se relacione constituirá más bien un juicio político vedado a los funcionarios”.