| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La alusión a los negocios televisivos de Iglesias desarboló a Podemos en la Asamblea de Madrid.
La alusión a los negocios televisivos de Iglesias desarboló a Podemos en la Asamblea de Madrid.

El PP tapa la boca a Podemos con los negocios televisivos de Iglesias

Los podemitas acudieron a la Asamblea de Madrid con ganas de pelea contra el nuevo marco legal de Telemadrid. Pero no contaban con que iban a frenarles en seco a cuenta de "La Tuerka".

| Miguel Blasco Medios

Al diputado autonómico de Podemos en la Asamblea de Madrid Pablo Padilla su actitud durante el voto a la nueva ley reguladora de Telemadrid le valió una contundente colleja dialéctica a cuenta de los controvertidos negocios de su jefe de filas a nivel nacional, Pablo Iglesias

El nuevo reglamento del ente público madrileño salió adelante pero por el camino Podemos y el PSOE, en unión, se dejaron varios pelos en la gatera porque Ciudadanos y el PP no estuvieron dispuestos a dejar pasar las críticas vertidas por los grupos de izquierda. 

Desde luego, tanto podemitas como socialistas acudieron a Entrevías con la misma actitud poco constructiva de los últimos meses respecto a Telemadrid. Isaura Leal, por PSOE, y Padilla por Podemos, escenificaron una lluvia de críticas en la que el podemita llegó a tildar de "chapuza" los planes de trabajo.

Para darle más empaque, invitaron a "representantes" de los trabajadores procedentes de las secciones sindicales y del Comité de Empresa. 

Con esa actitud era lógico que ciudadanos y populares no bajasen la guardia. Ricardo Mejías, por el partido naranja, no tuvo empacho en calificar a ambos grupos de intoxicadores que no buscaban la despolitización de Telemadrid sino la supervivencia de correas de transmisión política por puro interés partidista. 

Sin embargo, la resistencia principal al ataque de la oposición corrió a cargo de la popular Isabel Díaz Ayuso, que acusó a PSOE y Podemos de no querer un medio "sin injerencias políticas y sin intermediación sindical".

La diputada calentaba motores para propinarle al podemita Padilla donde más le dolía al ironizar con que el modelo de su partido era el de "la televisión venezolana, la iraní o La Tuerka, donde contratan los trabajadores y les pagan en b", en alusión a la información desvelada por El Semanal Digital -precursor de ESdiario- en su momento sobre los negocios televisivos de Pablo Iglesias, y que el grupo morado en la Asamblea de Madrid tuvo que tragarse.

Aquella información apuntaba a que el salario medio del equipo de La Tuerka se encontraba, salvo alguna excepción, en torno a los 600 euros mensuales, de forma que no llegaba al salario base, estipulado en 645 euros. 

Los cámaras cobraban 25 euros por programa, los reporteros 50 euros por pieza, el realizador 100 euros por programa, el responsable de redes sociales 25 euros por emisión y el encargado de la sección Frenopático, 60 euros por programa. 

El nuevo marco de Telemadrid

Con 61 votos en contra y 65 a favor, el nuevo marco regulador de Telemadrid fija que el director general será elegido por el Consejo de Administración. Su nombramiento deberá ser ratificado por dos tercios de la Cámara y tendrá un mandato de seis años para que vaya más allá de las legislaturas a fin de garantizar estabilidad.

A su vez, el Consejo de Administración estará compuesto por cinco miembros a propuesta de las asociaciones profesionales y cuatro propuestos por la Asamblea de Madrid. 

Telemadrid pasa a ser una sociedad anónima y las contrataciones se efectuarán por oposición. Los extrabajadores del ente y los periodistas con experiencia local sumarán puntos. 

Todos los trabajadores participarán en el Consejo de Redacción -lo que evitará que se convierta en un predio exclusivo e ideologizado como en TVE- de forma obligatoria y por turnos rotatorios con una duración de seis meses que no estará remunerada. 

También se crea un Consejo Asesor formado por varias entidades y cuyas resoluciones no serán vinculantes.