Colau boicotea una inversión segura de 50 millones y pone en peligro 400 empleos

Con Nissan haciendo las maletas y dejando en Barcelona un reguero de paro y crisis, a la alcaldesa de la capital parece que le sobran las inversiones, incluso las que son seguras, y pueden dejar más de 50 millones de euros en la ciudad y garantizar empleo para 400 personas.

Y si hace apenas unos días, Ada Colau se permitía el lujo de amenazar a la firma automovilística japonesa, este martes el gobierno municipal que lidera junto al PSC ha confirmado su intención de boicotear la instalación del prestigioso Museo Hermitage en el Puerto de Barcelona.

El debate sobre esta última muestra de sectarismo de los Comunes y los socialistas ha llegado este martes al Ayuntamiento. Y el teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, ha insistido en que los informes encargados por el Ayuntamiento desaconsejan ubicar el Hermitage en la Nova Bocana del Puerto de Barcelona por dificultades en la movilidad, dudas sobre sostenibilidad económica del proyecto y su proyecto cultural en "franquicia".

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Lo ha confirmado en la comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes en respuesta a una pregunta formulada por la concejal de Ciudadanos Marilén Barceló, que exigido a Colau -ausente- a repensar su veto y desbloquear el proyecto: "Decir no al Hermitage es decir no a una inversión de 50 millones de euros y 400 empleos", ha denunciado Barceló.

Dir NO a l’Hermitage és dir NO a
Una inversió de 50 milions d'€.
400 llocs nous de treball.
Un projecte cultural important per atreure turisme de qualitat.
 @MarilenBarcelo "Dir si a l'Hermitage seria donar exemple de que Barcelona vol recuperar el talent". pic.twitter.com/lIoY6o9Q0j

— Ciutadans Barcelona (@CiutadansBCN) June 16, 2020

La concejal ha recordado a Subirats que tanto el Hermitage como el propio Puerto de Barcelona han presentado alegaciones a la negativa del gobierno municipal, y que en sendos documentos han pedido al Ayuntamiento reconsiderar su posición respecto al proyecto.

"Los informes fueron partidistas, por lo que instamos a impulsar los trámites necesarios para desbloquear e impulsar el proyecto en la Nueva Bocana", ha insistido Barceló, que ha acusado a Subirats de que la coalición de Colau y Jaume Collboni (PSC) lleva cinco años buscando excusas para que el Hermitage no se instale en la ciudad.

Subirats se ha limitado a asegurar que estudiarán las alegaciones del Puerto: "Sus alegaciones serán contestadas. Primero las estudiaremos para ver si jurídicamente se sostienen o no", y ha insistido en que el proyecto presenta problemas de carácter urbanístico y jurídico.

Maqueta del Hermitage Barcelona que el Ayuntamiento de Ada Colau está boicoteando.

Ha asegurado que ninguno de los informes elaborados por expertos independientes dio por bueno el proyecto, ya que advertían de que se podrían formar "cuellos de botella" en la zona, tanto en vehículo privado como en transporte público y para peatones, no solo por el museo, sino por el resto de actividades que podría atraer a la zona.

Pese al veto de Colau, Hermitage Barcelona ha presentado al Ayuntamiento alegaciones en un documento en el que demuestra que el proyecto cumple con todos los requisitos normativos, urbanísticos y administrativos.

A juicio de los alegantes, de no ser así, constituiría una actuación nula de pleno derecho que carece de fundamento jurídico, y que supondría una violación del Derecho de la UE en cuanto a la libre prestación de servicios y establecimiento. Un nuevo golpe a la imagen de Barcelona, que atraviesa un goteo de fugas de inversores desde la llegada de Colau al Ayuntamiento.

Hermitage Barcelona ha mantenido encuentros con el Puerto y con representantes de los grupos municipales del consistorio excepto con el partido de la alcaldesa, Barcelona En Comú, del que dice no haber recibido ni siquiera respuesta.