| 09 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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José Luis Rodríguez Zapatero en una imagen de archivo
José Luis Rodríguez Zapatero en una imagen de archivo

ZP pide a Sánchez que desprecie a Felipe y tenga buena relación con Iglesias

El expresidente del Gobierno suscribe el discurso de la portavoz socialista Adriana Lastra ya que es el turno de una "nueva generación".

| A. Jiménez España

El ruido en el seno del Partido Socialista por las políticas de Sánchez no cesa y ahora se ha sumado el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha pedido a Pedro Sánchez desoir las críticas lanzadas por Felipe González y Alfonso Guerra tras los pactos con Bildu y centrarse en "tener una buena relación con la coalición del Gobierno".

De hecho, Zapatero ha seguido el discurso marcado desde el seno del 'sanchismo' y ha asegurado este lunes en TVE que "el poder se ejerce generacionalmente" y que, en política, "cada tiempo tiene su afán", tal y como ya señaló la portavoz del PSOE, Adriana Lastra.

Además, ha pedido respeto a los socialistas por la acción de Gobierno de Sánchez, ya que "lo que ha sido la característica común de cada generación y que inculcaron quienes hicieron la recuperación del PSOE como González y Guerra fue tener la máxima capacidad y el apoyo y la lealtad al gobierno de su partido. A mi me inculcaron eso y lo voy a hacer siempre", ha sostenido Zapatero.

 Preguntado si los exdirigentes que critican al partido no son leales, Zapatero ha dejado claro que él lo va a ser siempre con el "afán de que el país mejore y que los valores progresistas avancen". "Esta es la forma en que consolidamos de la mejor manera una visión pedagógica democrática y a nuestro partido", ha insistido, señalando que ahora "corresponde" a la "nueva generación" liderar al PSOE.

Además, y retrotrayéndose a su etapa en la Moncloa, Zapatero ha reconocido que se "desoye bastante" las críticas cuando "uno está en la tarea de Gobierno". "Si eres presidente sabes lo que quieres hacer: el ruido no confunde", ha señalado, para después asegurar que el Ejecutivo de coalición "lo tiene muy claro".

De hecho, ha defendido las discrepancias existentes en el seno del Ejecutivo, restando importancia, a pesar de que Iglesias cada día marca más el paso a seguir. Así, ha señalado que durante su mandato también existían diferencias entre los ministerios económicos y los sociales e incluso ha sostenido que "la relación que veo en el Gobierno de coalición es mejor que la que conocí en el Gobierno de Rajoy entre Soraya y Margallo".

 

Por otra parte, el expresidente ha vuelto a apoyar las negociaciones con Bildu, convencido de que "el votante socialista" en su mayoría sabe que el apoyo de EH Bildu a los PGE representa la "generosidad" de la democracia. "Hace diez años un gobierno modestamente presidido por mí logró el afán y el objetivo más importante, que era el fin de la violencia. De manera limpia. Sin pagar ningún precio político y sin hacer ninguna concesión", ha aseverado Zapatero, que ha recordado la oferta planteada entonces por la clase política.

El ofrecimiento a la banda terrorista fue el de dejar la "violencia" para participar en el juego democrático. "Y en la participación nunca se les dijo: pueden participar, pero no votar los Presupuestos", ha zanjado.

Además, Zapatero también ha criticado la carta que más de 70 mandos retirados del Ejército han enviado al Rey Felipe VI en la que alertan sobre los riesgos que sufre la "cohesión nacional" por culpa del Gobierno "socialcomunista" que apoyan "filoetarras e independentistas".

"Es una carta que merece mi reproche", ha asegurado Zapatero, ya que quien "ha ejercido la función militar debe tener prudencia a la hora de pronunciarse" con respecto a estos temas. A su juicio, este tipo de reacciones se producen por culpa de los "discursos exagerados, infundados y que excitan las emociones" y que son practicados por fuerzas del arco parlamentario. "Hay demasiados indicios falsos en el debate político: hay que evaluar las políticas por hechos reales, no por indicios falsos", ha sostenido.