Las mentiras de Grezzi cuestan 2 millones de euros

Las mentiras, indecisiones e incongruencias de Giuseppe Grezzi parecen  no tener fin. El polémico concejal se quejaba amargamente en 2016 de que las empresas Viajes Transvia Tours y Viajes Privilege se encargaran de prestar el servicio de Bus Turístic en virtud de sendas autorizaciones administrativas, por tanto y, según él, otorgadas "a dedo" por el anterior gobierno municipal del Partido Popular. La primera compañía lo hace desde 1999 y a partir de 2012 entró a operar también la segunda. 

Así las cosas, el bueno de Grezzi se compromete a acabar con las autorizaciones del Bus Turístic y a convocar un concurso público para la prestación del servicio. Tres años después, no sólo no  ha convocado el mencionado concurso, sino que ha prorrogado las autorizaciones un año más.

Ambas autorizaciones se han renovado sucesivamente sin sacarlas a concurso y tenían vigencia hasta junio de 2019. El anterior gobierno municipal del PP también renovó una de ellas cuatro días antes de terminar su mandato, igual que ha hecho Grezzi. 

Habida cuenta de que el Ayuntamiento no percibía ingreso alguno por la prestación de este servicio, dada su naturaleza de autorización, al concejal le parecía oportuno en la oposición sacar a licitación pública este servicio para obtener rédito y que otras firmas pudieran acceder a la explotación. En aquel momento, Grezzi calculó que este canon podría ascender a 500.000 euros. 

Así pues, y si las matemáticas no fallan, tres años de indecisión, más uno de prórroga, a medio de millón de euros cada uno, suman en la aritmética más simple, la friolera de 2 millones de euros. Esta es la cantidad que el Ayuntamiento, y por tanto los valencianos, han dejado de ingresar por la falta de criterio de Grezzi.

En virtud de las decisiones del polémico concejal, las empresas continúan  sin pagar un canon al Ayuntamiento. El concejal defendió la necesidad de esta prórroga argumentando que había que "garantizar el Bus Turístic a todos los visitantes de la ciudad".

Pues bien, los turistas tienen su Bus Turístic, pero el consistorio no recibe ninguna contraprestación por el servicio, a diferencia de otras ciudades donde no existe tal canonjía.

Para justificar la gratuidad, desde el pasado mandato, el gobierno municipal ha empezado a cobrar a las empresas gestoras una tasa por ocupación del dominio público, pero esto no constituye un canon ni por forma ni por cuantía. Recordemos que una de ellas es Transvia; antigua empresa del gerente de la EMT, conocido por dejar escapar 4 millones de euros de la empresa pública. Asimismo, Transvia también es una empresa polémica por haber sido investigada por cohecho por regalar relojes al exviceacalde Alfonso Grau.