Casado y Arrimadas en Guernica: se juegan el séptimo escaño y dejar fuera a Vox

Si ya es simbólico que Pablo Casado e Inés Arrimadas se unan en un mitin precisamente cuando más alejado está Cs del PP, no lo es menos el lugar elegido: Guernica. 

Los líderes de ambas formaciones participarán juntos el domingo en el acto central de la campaña de las elecciones vascas en la localidad vizcaína que fue cuna del foralismo y bajo cuyo árbol centenario prometen los lendakaris su cargo. 

"Un acto de profunda significación, para reivindicar nuestros marcos de convivencia, el Estatuto de Guernica y la Constitución española", reza el comunicado conjunto enviado por ambas formaciones, que integran la coalición PP+Cs. Y un acto que, además, supondrá la primera aparición pública de Arrimadas tras dar a luz. 

Guernica es hoy en día un municipio monopolizado por el nacionalismo en el que ni el PSE ni el PP tienen representación. El Ayuntamiento está únicamente integrado por concejales de la coalición EA-PNV y por Bildu. Así que a populares y naranjas no les espera un recibimiento precisamente caluroso. 

Junto al candidato de la coalición, Carlos Iturgaiz, estará también la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, así como otros dirigentes de ambas formaciones. 

Será un acto donde Casado y Arrimadas, además, intentarán tumbar definitivamente las opciones de Vox de entrar en el Parlamento vasco. Según las últimas encuestas llegadas a Génova 13, la coalición podría sacar siete escaños, frente a los nueve que tiene ahora. Ese séptimo, que correspondería al cuarto por Álava, se lo disputa con los de Santiago Abascal, que en principio quedarían fuera.

El alcalde de Madrid en Bilbao el pasado fin de semana.

El líder de los populares está volcado en la campaña de las elecciones vascas (también las gallegas). La semana pasada estuvo en Rentería, Bilbao, San Sebastián y Labastida. Los alcaldes de Madrid y Badalona, José Luis Martínez Almeida y Xavier García Albiol, también han estado en tierras vascas en los últimos días.

El PP quiere que el cierre de la campaña sea en un lugar aún más cargado de simbolismo, Ermua, aunque aún no está cerrado, aclaran fuentes populares a este diario. Allí es donde ETA asesinó al joven concejal del PP Miguel Ángel Blanco, hoy presidente de honor de Nuevas Generaciones y siempre en el recuerdo de su partido.