Sánchez esboza una disculpa por su tardanza pero se arrepiente en segundos

Técnicamente, el presidente debería estar en cuarentena por el positivo en coronavirus de su mujer, Begoña Gómez, pero nadie le recriminó que se la saltara para acudir al Congreso a dar explicaciones sobre la crisis que tiene conmocionado al país entero.

Aunque no se caracteriza por la autocrítica, por primera vez Pedro Sánchez mostró un ligero atisbo de ella al intentar justificar su tardanza en la adopción de medidas para afrontar la pandemia de coronavirus asegurando que se declaró el Estado de alarma "cuando se tuvo la certeza de que era imprescindible". Algo que se contradice con los hechos, las advertencias de la OMS y de Europa y, además, con la experiencia previa de China o Italia.

En un hemiciclo prácticamente vacío debido a las exigencias sanitarias, Sánchez ha intentado disculparse que "esta crisis ha desbordado las previsiones de todos", señalando, además que la OMS lanzó un mensaje claro al conjunto de los Estados, y fue que todos los países debían guardar un equilibrio entre proteger la salud, minimizar los costes sociales y económicos y respetar los derechos humanos.

"Y así ha sido como he querido proceder, desde ese principio de ponderación entre el exquisito cumplimiento de las indicaciones científicas, la prevención de la alarma socioeconómica y la máxima garantía de cumplimiento de nuestro estado social y económico de derecho", ha alegado Pedro Sánchez.

De hecho, ha insistido en que a lo largo de la crisis el escenario ha ido cambiando, y tal y como señalaron las instituciones internacionales, que distribuyeron material informativo para los Estados en la que indicaron que cada país, se han ido tomando medidas adaptadas "a cada contexto", recordando además que el pasado día 9 la OMS avaló las acciones llevadas a cabo por España.

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Sin embargo, ha puesto sobre la mesa que el ser humano "sucumbe con frecuencia" a lo que se conoce como el "sesgo de retrospectiva", que consiste en que una vez que la gente conoce el desenlace de un evento tiende a pensar que podrían haber predicho ese desenlace anticipadamente.

De hecho, ha señalado que es "obvio que con lo que se sabe hoy, el mundo no habría actuado de la misma forma ayer: si China hubiese conocido las consecuencias del brote, hubiese actuado de forma distinta, y Francia no habría mantenido la primera vuelta de las locales si hubiera sabido que no iba a poder celebrar la segunda vuelta unos días después".

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Por ello, ha insistido en que "se decretó el estado de alarma cuando se vio que era imprescindible, porque los derechos que restringe y los bienes que pone en juego son suficientemente valiosos como para ser preservados hasta el último instante".

Creará una comisión de análisis de la sanidad pública

Por otra parte, Sánchez ha anunciado en su comparecencia que cuando finalice la crisis pondrá en marcha una "comisión de estudio que analice el estado de la sanidad pública de este país y se realizará un libro blanco para garantizar los ajustes necesarios que permitan reforzar nuestro estado del bienestar".

De hecho, ha asegurado que "es el mayor logro colectivo que atesoramos", pero "requiere de una financiación y para ello se necesita un sistema fiscal justo y eficiente y ahora es cuando nos damos cuenta de estas carencias".

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De hecho ha puesto el acento en que la crisis "ha alcanzado también a las personas dependientes", insistiendo en que "nunca ha dejado de haber listas de espera". Por ello, ha insistido en que "esta emergencia nos pone al espejo de las deficiencias de la aplicación de la Ley de Dependencia que debemos corregir".

Presentará unos presupuestos de "reconstrucción social"

Por ello, ha asegurado que "el Gobierno presentará unos presupuestos de reconstrucción social y quiero contar con todas las fuerzas políticas una vez que acabe la emergencia sanitaria" para su aprobación, por lo que ha insistido en la necesidad de que haya una fuerte "unidad política".

Y es que, ha insistido en que son necesarios unos "presupuestos extrasociales, porque la evidencia nos demuestra hacia qué dirección tenemos que ir. Hacia la protección del estado del bienestar y de nuestro sistema de salud y hacia la protección de las familias y nuestras empresas", ya que considera que la labor del Gobierno es "brindar seguridad y protección a la ciudadanía porque nadie puede quedar atrás".