El arroz valenciano en peligro por las masivas importaciones desde Camboya

El Portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, ha alertado  a la Comisión Europea de los daños que están causando las importaciones masivas de arroz de tipo índica o grano largo procedente de Camboya al sector productor europeo y ha pedido la aplicación de medidas de salvaguardia.

A través de una pregunta parlamentaria presentada conjuntamente con los también eurodiputados del PP Esther Herranz y Ramón Luis Valcárcel, González Pons ha advertido de que dichas importaciones se han incrementado en un 40% en los últimos 8 años como consecuencia del régimen de importaciones libre de aranceles “todo salvo las armas” del que se beneficia Camboya en el marco del sistema comercial de preferencias generalizadas de la UE.

El arroz camboyano ha incrementado de un 6% a un 16% su cuota de mercado en la UE en apenas 6 años, lo que ha dado lugar a una reducción del 42 por ciento del área dedicada a la producción de arroz índica en los Estados miembros.

Los eurodiputados afirman en su pregunta que “el sector arrocero europeo está obligado a cumplir exigencias regulatorias muy elevadas” que dificultan su capacidad competitiva frente al arroz de Camboya, con “unos costes de producción mucho más bajos y unos precios que se sitúan en torno a un 30% por debajo de los precios europeos”.

Por ello, González Pons pregunta a la Comisión Europea si tiene previsto tomar medidas que protejan a los productores europeos de esa desventaja competitiva, tanto a corto plazo, mediante la aplicación de la cláusulas de salvaguardia previstas en la legislación comunitaria, como a largo plazo, reforzando el posicionamiento de los productores comunitarios frente a las importaciones de terceros países.

González Pons advierte de que el sector arrocero “sufre desde hace años la competencia cada vez más agresiva de las importaciones de países terceros. Hay que intentar encontrar un equilibrio entre las concesiones arancelarias que la Unión Europea realiza a países terceros y la necesidad de mantener la competitividad de los productores de la UE, para no poner en cuestión la supervivencia del sector arrocero valenciano y europeo".