| 15 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El pacto PSOE-Ciudadanos ha descuadrado a PP y Podemos.
El pacto PSOE-Ciudadanos ha descuadrado a PP y Podemos.

La jugada con más riesgo de Albert Rivera deja descolocados al PP y Podemos

Es difícil saber si es Sánchez quien se ha aprovechado del líder de C´s o viceversa, como también lo es vaticinar si este pacto es el que quieren sus votantes, mayormente de centro derecha.

| Ana Isabel Martín España

Quién le iba a decir a Pedro Sánchez que aquel partido al que durante meses consideró una mera marca blanca del Partido Popular sería el que tiempo después le regalara una foto que vale su peso en oro.

Porque, sumas de escaños al margen, la escenificación este miércoles de ese "acuerdo de gobierno reformista y de progreso" entre el líder del PSOE y Albert Rivera sirve de mucho al socialista, aunque acabe en nuevas elecciones.

Le sirve primero para ocupar el centro político, a él que el socialismo como Dios manda -el de Felipe González y compañía- tanto le ha reprochado su excesiva cojera de izquierdas para parecerse a Podemos. Y después para apuntalar su liderazgo, cuando no hace tanto algunos compañeros le hubieran dado la extrema unción política.

Su alegría y la de su equipo durante la firma del pacto en el Congreso eran, pues, más que comprensibles y justificadas. Pero, ¿y la de Ciudadanos, que ha decidido apostar por un acuerdo con la segunda fuerza política y no con la primera, aun sabiendo de los riesgos que entraña?

Rivera y los suyos estaban este miércoles tan pletóricos o más que los socialistas. Hasta la Cámara Baja se acercó toda la plana mayor de C's, desde José Manuel Villegas a Luis Garicano, pasando por Juan Carlos Girauta, Marta Martín y líderes territoriales como Inés Arrimadas, Ignacio Aguado y Juan Marín. Y todo ellos destacaban lo mismo en privado: teniendo sólo 40 diputados han conseguido que el PSOE acceda a asumir el 80% de su programa electoral.

La radiografía de los votantes de Ciudadanos que arrojó el último CIS situaba a la mayoría en el centro derecha. Cierto. De hecho un 46%, de ellos se definía como conservador, demócrata cristiano o liberal, el espectro ideológico que abarca el PP.

Rivera nunca ha dejado de ser consciente de ello, y sin embargo se ha retratado con Sánchez y no con Mariano Rajoy. Con quien, dicho sea, nunca ha tenido ningún feeling. Y la política también va de afinidades personales.

¿Por qué? El líder de Ciudadanos ha querido marcar distancia, una abismal, con el PP que representa Rajoy; el del goteo incesante de casos de corrupción y el de la renovación pendiente para dar paso a una nueva generación con nuevas formas de hacer política.

Seguramente Ciudadanos nunca habría pactado con el PSOE de Manuel Chaves y José Antonio Griñán pero sí lo hizo con el de Susana Díaz; de la misma forma que no habría respaldado al PP de Esperanza Aguirre pero sí al de Cristina Cifuentes.    

A mayores, Rajoy nunca ha hecho aprecio a C´s, pese a que tras el 20 de diciembre fue el único que se mostró dispuesto a negociar en serio con el PP. Valga un botón de muestra: el líder de los populares le prometió a Rivera designar un equipo para negociar con Ciudadanos que nunca llegó.

Este miércoles el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Fernando Martínez Maillo, llamó a los 40 diputados de Ciudadanos "costaleros de Pedro Sánchez". Es difícil saber si es Sánchez quien se ha aprovechado de Rivera o viceversa. Como también lo es vaticinar si este pacto es lo que quieren los votantes de C´s. Lo que está claro es que con su olfato político el líder de Ciudadanos ha dejado desencajados de una tacada al PP y a Podemos.