Rosa Benito asume su fin en Sálvame mientras su hija Chayo aviva el fuego

Rosa Benito cuenta las horas para dejar Sálvame. No hay vuelta atrás. La colaboradora no volverá a pisar el plató del programa de Telecinco tras no llegar a un acuerdo contractual con La Fabrica de la Tele. Rosa, a la que se le ofreció un contrato de menor duración hasta el mes de agosto, no ha sucumbido a la propuesta de la productora y dejará su silla libre a partir del 30 de junio. Según ha podido saber este periódico, Benito no habría aceptado la condición de ir una vez por semana al programa, rebajar su sueldo y solo garantizar su continuidad hasta el mes de agosto: "es verdad que no me han echado pero el contrato que me han propuesto yo creo que es para que dijera que no", explicó Rosa.

La todavía colaboradora, que explicó que tiene totalmente "asumido" que Sálvame ya es historia en su vida, aseguró que ella había intentado poner fin al conflicto legal que su hija y su yerno, Andrés Fernández, mantienen con Mediaset y los responsables del espacio líder del grupo. Una guerra encarnizada en la que se solicita, incluso, pena de prisión para los denunciados: "Mi yerno ha querido solucionarlo pero no ha sido posible, él quería acabar con esto (...) seguramente él pedía otras cosas a cambio". Una confesión poco creíble, a tenor de los mensajes continuados que Rosario ha colgado en Twitter aplaudiendo la decisión suicida de su marido.

Benito, que mostró una actitud algo chulesca en su comparecencia televisiva, aseguró que ella no había apoyado, bajo ningún concepto, la batalla legal que mantiene su familia y que, en efecto, en otras ocasiones había, incluso, convencido a su familia para evitar demandas innecesarias: "A mi hijo Salvador le convencí para que no pusiera nada y se dijeron sobre él cosas terribles".