| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El médico “podemita” de Zaplana y el policía que “arrancó” a su esposa

Continúan las peticiones para que Eduardo Zaplana no sea enviado otra vez a la cárcel en su actual situación médica. Los medios publican tribunas con pinceladas de información.

| Redacción Valencia Edición Valencia

Por ejemplo, la periodista Elisa Beni -que aprovecha para dejar clara su poca simpatía por Zaplana, y que se muestra muy crítica con la juez que le mantiene privado de libertad- cuenta en Eldiario.es que el hematólogo del ex-ministro, el doctor Guillermo Sanz, es “un hombre comprometido y de izquierdas” que militó de estudiante en el Partido Comunista y que aceptó “ser interventor de Podemos en las últimas elecciones”.

En un artículo titulado ¡Salvad a Zaplana!, Elisa Beni, avanza que Sanz, una eminencia mundial a quien la juez “no duda en tratar como si fuera un médico de parte vendido a la familia”, ha pedido “amparo a la Sociedad Española de Hematología, que en los días que vienen emitirá dos informes de sendos jefes de unidades de trasplante sobre la situación científicamente adverada de Zaplana”.

Por su parte Pedro J.Ramírez publica en El Español que “Su Señoría tuvo que sacar de su casa, de improviso, a un mando policial para que se presentara en La Fe -te vas ahora mismo para allá... ya sabes lo que tienes que hacer- y arrancara de la habitación del paciente, con los mejores modales que le permitió su turbada vergüenza, a su pobre esposa, también enferma, que, cumpliendo los protocolos del hospital, había acudido a acompañarle durante las pruebas más críticas”.

En un artículo titulado El asesinato de Eduardo Zaplana, Ramírez asegura que “la familia sólo pueda estar junto a su lecho cuarenta y cinco minutos a la semana –ni un segundo más-, cuando los reclusos internados en el Hospital General tienen la compañía de los suyos durante dos horas al día”.

Según Ramírez, la juez pregunta con frecuencia a Sanz “cuando va a dar el alta al paciente, exigiéndole justificación de cada prueba, inquiriéndole por qué no aprovechó tal día para someterle a tal examen que se propone ahora”.

A este respecto, Esteban Urreiztieta resume en un tuit una información de El Mundo según la cual la juez “le dijo (a Sanz) que no debe estar tan grave (Zaplana) si no acudió a una cita médica el pasado día 11. El doctor Sanz le replicó que se la saltó porque había renunciado al tratamiento y se quería morir”.