Los españoles se enfrentan a una vuelta al trabajo "vigilada" pero sin fecha

"La vuelta al trabajo será controlada y vigilada". Lo ha dicho la responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, dejando entrever que las medidas de confinamiento no se relajarán en un breve espacio de tiempo, aunque todo dependerá del resultado del estudio que realizará Sanidad para conocer el impacto del coronavirus en la población.

Pero la cuestión, ha ido más allá, cuando el presidente del Gobierno en el pleno del Congreso de los Diputados ha señalado que "cada avance semanal hará posible la apertura de espacios". Una "nueva normalidad", ha señalado, que "solo será plena cuando el mundo disponga de vacuna eficaz", algo que no se prevé en un plazo menor a un año.

Illa desautoriza a la ministra portavoz y la corrige en público por hablar de más

 Y es que, la confusión ante las medidas de desescalada sigue estando marcada por la incertidumbre. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, este miércoles corrigió en público a la de Hacienda, que se aventuró a dar la fecha del 26 de abril como el día en el que se comenzará con la vuelta a la normalidad, asegurando que todo "dependerá de la evolución de la epidemia".

Y eso es lo que ha ratificado Sierra, durante la rueda de prensa diaria en la que Sanidad ha informado de que se han producido 683 nuevas víctimas mortales en las últimas 24 horas, por lo que se registra un ligero descenso con respecto al día anterior, pero se superan los 15.000 fallecidos. España acumula ya 152.446 contagiados y 52.165 recuperados.

Lo único cierto es que este lunes se finaliza el periodo más estricto y muchos de los ciudadanos podrán volver a sus puestos de trabajo, por lo que la responsable de Transportes, María José Rallo ha asegurado que "los servicios de cercanías se incrementarán para satisfacer la demanda ajustada a las obligaciones de mantener las distancias entre las personas" y ha pedido a la población que mantenga las distancias y otras recomendaciones sanitarias para evitar un repunte en los casos detectados.

Y es que, el Gobierno sigue sin saber qué hacer ni cómo hacerlo. Sigue sin una hoja de ruta. Lo único que asegura es que estará marcada por la evolución de la enfermedad, pero que deja a los españoles tremendamente preocupados su futuro.