| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Quim Torra, en una imagen de su visita a Estados Unidos el pasado año
Quim Torra, en una imagen de su visita a Estados Unidos el pasado año

Torra vuelve a delirar y acusa a Borrell de espiar las embajadas catalanas

El gobierno catalán considera que la información que ha recopilado el Estado para forzar su cierre ante la Justicia es "información reservada" de la actividad de las delegaciones.

| ESdiario España

El Gobierno separatista de Quim Torra ha llevado tan lejos sus delirantes sueños internacionales, que ha llegado a acusar personalmente al aún ministro de Exteriores, Josep Borrell, de espiar las embajadas de Cataluña en el exterior.

Ha sido el conseller de Acción Exterior, Alfred Bosch, quien ha llamado al titular de Exteriores en funciones y azote del independentismo catalán, a asumir responsabilidades y "si es necesario, deberá dimitir", argumentando que el Gobierno posee información reservada sobre la actividad de tres delegaciones de la Generalitat en el exterior, según la información que la Abogacía del Estado ha incorporado a la causa que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para su cierre, como solicita el Ministerio.

"Las cloacas"

"Borrell debe decir cuánto ha gastado, qué fondos reservados ha utilizado, y a quién ha espiado aquí y en toda Europa. Borrell debe dar la cara y asumir responsabilidades por lo que conocemos. Y si es necesario, deberá dimitir", ha recalcado en la sesión de control a los consellers en el Parlament.

Para Bosch, detrás de todo esto está Borrell, que se perfila como futuro jefe de la diplomacia europea: "Es otro caso grave de espionaje, en lo que es un escándalo democrático en el que se utilizan recursos y cloacas del Estado".

 

Según el conseller, el Gobierno ha "seguido y perseguido, como mínimo" a los delegados de Londres, Berlín y Ginebra así como a miembros del Govern y cargos electos de toda Europa con el objetivo, según su exclusiva opinión, de coartar la proyección internacional de Cataluña.

Bosch ha defendido que el trabajo que llevan a cabo las delegaciones es "legal, legítimo, democrático y necesario, porque si Cataluña no se internacionaliza, pierde peso y fuerza en un mundo global como es el del siglo XXI".