Carlos Boyero amarga a Dani Rovira el estreno de "Ocho apellidos"

Quién si no Carlos Boyero podría aguar a Dani Rovira, Clara Lago y el resto del reparto el esperado estreno de Ocho apellidos catalanes.

El implacable crítico de cine de El País dedica un artículo a la película que se ha convertido en uno de los tres más leídos en la página web del diario y ha generado un enorme revuelo.

De hecho a última hora de la tarde llevaba más de 540 comentarios. Entre ellos había de todo: unos cargaban contra Boyero; otros contra la pareja de actores.

¿Y por qué yo no le pillo la gracia?, se pregunta el crítico en el titular. De entrada carga contra Ocho apellidos vascos, con la que empezó todo: "Es inevitable que me sintiera como un marciano al constatar que algo tan lúdico, gracioso, satírico y romántico a mí solo me hiciera reír sin demasiado estrépito en un par de ocasiones, que me pareciera una comedia vacua, mediocre e inmediatamente olvidable, que lo único que me pareciera excelente e hilarante en ella fuera la memorable interpretación de ese actor versátil y poderoso llamado Karra Elejalde".

Y luego extiende su crítica a esta segunda parte: "Si en la anterior me aburrí moderadamente en la continuación de la saga mi tedio es notable (...). El desenlace me parece lamentable".

No obstante, al menos Boyero le augura éxito en la taquilla. "Desmitificar los nacionalismos y saber reírse de los tópicos y de convicciones propias o ajenas, tan populares como tragicómicas, es un ejercicio terapéutico. Lo que ya no tengo claro es si voy a ser testigo de la continuación de esos amores problemáticos y castizos en Ocho apellidos gallegos u Ocho apellidos castellanos.Creo que el filón ya se ha agotado. Que los protagonistas sean felices y coman perdices. Y que el gran público siga gozando con su saga favorita. Ojalá pudiera sentir idéntico alborozo".

Ni Rovira ni Lago le han entrado al trapo en Twitter. De hecho no es la única mala crítica que han tenido que leer entre la prensa especializada. "Muchas cosas se han perdido en esta secuela. La agilidad y el sentido del ritmo brillan por su ausencia en este macroenredo atropellado. Gran parte del salero de Rovira se ha esfumado", escribe Jordi Batlle en Fotogramas. 

Pero con o sin los expertos de su parte este viernes la película se estrenó en 800 salas y huele a exitazo.