Alfonso Ussía abochorna a Marta Rovira con el nuevo hobby suizo de Anna Gabriel

Que es una de las "musas" que más ironía le hace verter en sus columnas de opinión para La Razón no es ningún secreto. Y ahora que Anna Gabriel reaparece en la vida pública cambiando la opinión por la música Alfonso Ussía no ha podido contenerse...

Así que este viernes le dedica su tribuna tanto a Gabriel como a Marta Rovira, las "heroínas catalanas" que huyeron a Suiza. Cuando se fugaron, dice, le provocaron una gran desazón porque "España en general y Cataluña en particular" perdían grandes artistas.

Ahora "llevan un año instaladas en Ginebra, que es el sitio que eligen para exiliarse las heroínas perseguidas por su latido revolucionario. Pero así como Marta Rovira no aporta nada más allá de su alto valor racial e identitario, Anna Gabriel ha dado al fin el paso y se ha dedicado a la canción-protesta".

Con sus máximos niveles de sarcasmo, no solo la apoda "el dulce ruiseñor de Ginebra" sino que ironiza con mucha guasa que ""staba cantado que una mujer tan femenina, afable, benigna, delicada y exquisita tendría que romper por alguna esquina del arte".

Además, añade con no poca retranca, "la vida en Ginebra no es barata, y la interpretación de la canción-protesta puede convertirse en una fundamental vía de financiación".

Recuerda a su lectores que "Gabriel graba, en estos días, su primer disco, como miembro intregrado en el internacional conjunto valenciano El Diluvi. Y la canción elegida lleva como título «Heroínas de la Oscura Noche», probablemente inspirada en ella misma y su compañera Marta Rovira".

En resumen, se cachondea, "un ejemplo para el vago de Puigdemont, que ni canta, ni toca el piano, ni tiene conocimientos del arpa y menos aún, de la guitarra española. Anna Gabriel ha roto el hielo, y a partir de ahora, todos los sufridos y perseguidos exiliados independentistas, se verán obligados a hacer algo para seguir siendo respetados por los tontos de sus seguidores".

Como ideas propone que "Ponsatí haría bien en probar con la flauta, y Matamala, que tiene dinero de sobra, podría principiar un proyecto de acercamiento artístico catalosuizo que culminaría con la creación de la sardana alpinocatalana, más alegre por los gorjeos tiroleses pero sin perder la solemnidad de los bellos y chispeantes compases catalanes".