| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez tiene un poder como nunca antes ningún presidente del Gobierno.
Pedro Sánchez tiene un poder como nunca antes ningún presidente del Gobierno.

El último ejemplo del retorcido uso que Sánchez está dando a su omnímodo poder

Antonio Martín Beaumont abochorna al presidente porque aunque crea que lo que está sucediendo es un capítulo más de su "Manual de Resistencia", por desgracia es mucho más y mucho peor.

| I. D. Medios

A estas alturas del drama del coronavirus queda claro que "nunca en España un presidente ha tenido en democracia tal poder incontrolable durante tanto tiempo" ni un cheque en blanco de la oposición como el que Pedro Sánchez está disfrutando.

Y sin embargo, "lejos de utilizar las amplísimas competencias que el estado de alarma le ha concedido y la sincera unidad que le han expresado Casado, Abascal y Arrimadas para concertar las medidas necesarias con las que ganar la batalla al Covid-19, sigue empeñado en una huida hacia adelante".

A juicio de Antonio Martín Beaumont este lunes en La Razón parece que Sánchez busca por encima de todo construir su "relato político y esconder así una gestión llena de negligencia, temeridad, imprevisión, mentiras y caos", términos que adjudica al ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Aunque Sánchez no solo cuenta con la lealtad de los partidos obligados a controlarle y también el cierre de filas de los presidentes autonómicos, alcaldes, presidentes de diputaciones y agentes sociales,  el director de ESdiario se plantea si no es es hora además de elevar el listón de la crítica política y mediática.

De hecho, no se puede olvidar el último ejemplo del retorcido uso que La Moncloa está dando a su omnímodo poder: el cierre total de la actividad económica sin consultar ni a los presidentes autonómicos ni a los empresarios cuando hace apenas dos días tachaba de irresponsables a quienes defendían esa medida.

Recuerda Beaumont, que los líderes regionales tuvieron que tragar el sábado el "sapo del decreto de actividades esenciales" que había filtrado previamente el Gobierno a la prensa afín, y  anunció por sorpresa el propio presidente "en una nueva edición de ese "Aló presidente con el que la maquinaria publicitaria de Iván Redondo intenta disimular la parálisis y los errores contra la pandemia".

Por eso sentencia que aunque Sánchez crea que lo que está sucediendo es un capítulo más de su Manual de Resistencia, por desgracia es mucho más, es "una tragedia nacional, un tsunami colectivo y una crisis económica cuyas consecuencias quedan aún lejos del alcance de los análisis".

Así, concluye que "si algo no debiera tolerarse a un líder político, y menos con poderes tan excepcionales, es la mentira" ni "la propaganda vacía" porque "los españoles y sus instituciones, que han dado un paso para ponerse firmes al lado del Gobierno, merecen que se les diga la verdad, y que al frente de la situación estén los mejores".

Beaumont, lo tiene claro: "Nunca el PP tuvo la lealtad y la unidad que Sánchez ha recibido ahora sin contrapartida alguna. Ni siquiera en el 11-M, otra de las grandes tragedias nacionales. España no está ni para aprendices de brujo, ni para ejercicios de resistencia política que solo buscan alargar una ficción".