| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El fracaso de Sánchez con Gibraltar vapulea a una Susana Díaz en su peor momento

Susana Díaz entra en barrena en todas las encuestas y un último asunto puede darle la puntilla a unos días de las Elecciones: el horrible acuerdo de Sánchez para el Campo de Gibraltar.

| Javier Rodríguez España

Gibraltar es un asunto sensible en toda España por razones de orgullo nacional, pero además tiene un enorme impacto económico y social en toda Andalucía y especialmente en Cádiz, donde se percibe como una derrota la negociación llevada por Pedro Sánchez: en el momento donde más fuerza tenía España por el abandono del Reino Unido de la Unión Europea; más reforzada ha quedado la posición británica y más debilitada la española.

 

"Este acuerdo sigue empobreciendo la comarca del Campo de Gibraltar. Ahora mismo Gibraltar vuelve a tener la sartén por el mango, vuelve a poder tener  esa competencia desleal en régimen fiscal, en contrabando, en juego ilegal. ¿Cómo va a progresar así el Campo de Gibraltar con una sexta parte de renta per cápita si lo que está haciendo Pedro Sánchez es avalar con una cesión histórica un estatus privilegiado?".

Son palabras de Pablo Casado, pero reflejan un sentir bastante generalizado en todo el Sur de Andalucía, en el peor momento para Susana Díaz: todas las encuestas reflejan un caída enorme de sus expectativas de voto -las últimas de El Mundo y de El País este domingo- y en todas ellas, aun con dificultades, se avala la posibilidad de que un acuerdo entre PP, Ciudadanos y Vox, que irrumpe en el tablero, pueda llevar al popular Juanma Moreno a la presidencia.

Susana Díaz ha enmudecido con Gibraltar, en contraste con el entusiasmo artificial de Sánchez para tapar su fracaso

Significativo es que la propia Díaz haya enmudecido tras conocerse el acuerdo aceptado por Sánchez que, básicamente, olvida la capacidad de veto española incluida originalmente en el documento de Brexit del Reino Unido, no anula el artículo que avalaba una relación directa de Londres con Bruselas en este asunto y lo sustituye todo por unas cartas genéricas sobre la posición española de más que dudoso efecto jurídico.

El silencio de Díaz es elocuente, y puede darle la puntilla si de aquí al 2 de diciembre Gibraltar se mantiene como uno de los asuntos punteros del debate nacional. Y tiene pinta. La primera ministra británica, Theresa May, y su homólogo llanito, Fabián Picardo, ya lo dicen en todas sus intervenciones: "Hemos ganado". Y alguien ha perdido. Quizá se llame Susana.