Cantó salva la unidad de Cs y se retrata con Vox contra el derecho valenciano

El parlamento valenciano ha aprobado por amplia mayoría trasladar al Congreso la necesidad  de una reforma en la Disposición Adicional 4 de la Constitución para recuperar el Derecho Civil valenciano. El resultado ha sido el previsto. Ha contado con el apoyo del tripartito del Consell: PSPV, Compromís y Unides Podem, y del principal grupo de la oposición. En total, 63 votos a favor, 28 noes y 0 abstenciones.

Esta decisión ha sumado la oposición de Ciudadanos y Vox. No ha existido fuga de votos en la formación que lidera Toni Cantó en Les Corts, que ha conseguido amarrar la unidad del grupo y que no se produjera ni una abstención ni una ausencia siquiera. De Vox tampoco ha faltado  uno solo de  sus diez diputados, al contrario de lo que ha sucedido en el tripartito, con ausencias.

Ni la apelación al voto en conciencia por parte del presidente de l´Associació de Juristes Valencians, José Ramón Chirivella, ni el hecho de que numerosos concejales del partido hayan respaldado la recuperación de la normativa jurídica autóctona en sus respectivos ayuntamientos han hecho cambiar la opinión al síndic de Ciudadanos respecto a la directriz que le llegaba de Madrid y que le recordaba el posicionamiento en contra de su partido. A partir de ahí se ha impuesto la disciplina de voto y Toni Cantó ha logrado mantener la unidad de su grupo.

Para garantizar esa cohesión ha intervenido, en nombre de Ciudadanos, posiblemente el diputado que más clara tenía su posición contraria: el abogado Vicente Fernández, quien, por si acaso, ha hablado desde la tarima de Les Corts un par de veces de "mi voto", no de "nuestro", en alusión al grupo,  a pesar de que su alocución la hacía en delegación de su partido.

Fernández ha acusado al Consell de "querer crear un chiringuito jurídico propio que dé soporte a los intereses nacionalistas de PSPV y Compromís". También, ya desde un vertiente más de jurista, ha considerado que "se comete un error sistémico de fondo. Hubiera sido más  lógico pedir la modificación de la Disposición Adicional Primera y no de la Cuarta de la Constitución".

Esa misma bandera de arremeter contra el tripartito la ha cogido el portavoz de Vox en esta cuestión, José María Llanos. Aunque ha destacado la "buena fe, intención y capacidad jurídica para defender el Derecho Civil valenciano·, ha recalcado "la coherencia de Vox, que no podemos apoyarlo porque supone una legislación distinta y a parte", para acusar a "la izquierda" de "no querer decir sí al derecho valenciano, sino no a lo que a todos nos une. Les importa un pimiento ese derecho".

Mientras, por el Partido Popular ha intervenido José Císcar, que también ha apelado a la "coherencia", en este caso en referencia a su formación, que impulsó la recuperación del Derecho Civil hasta que fue derogado en 2016 por el Tribunal Constitucional. Tras subrayar "el gran consenso social" que respalda tener una normativa propia, ha recordado a los diputados de Les  Corts que en 2006 llegaron a un gran acuerdo para modificar el Estatuto de Autonomía.

Por parte del PSPV-PSOE, el parlamentario Ernest Blanch ha resaltado que "la realidad española se llama diversidad y nuestra norma fundamental (en alusión a la Constitución) está preparada para recogerla. El Derecho Civil no es nacionalismo, sino reconocimiento de pluralidad". Del mismo modo, ha hecho hincapié en que "15 millones de españoles  viven con un derecho propio y les va bien. Hagamos que cinco millones de valencianos se sumen a la nueva realidad de hecho y derecho".