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Un giro de guión destapa la gigantesca estafa de Pedro Sánchez y su gran mentira
Estos mendicantes finales de especie de la actualidad que tanto favorecen al pillastre, al jeta, al vendedor de crecepelos le han jugado una mala pasada al presidente del Gobierno. Al aire.
No le gustan a David Gistau las fases de negociaciones y echa de menos "esos paquidermos extinguidos que eran los gobiernos con capacidad ejecutiva" frente a estos mendicantes finales de especie de la actualidad que tanto favorecen al pillastre, al jeta, al vendedor de crecepelos".
En su columna de El Mundo se queja también de que "otro efecto de las negociaciones es que han destapado por completo la gigantesca estafa de los argumentos con los cuales la sociedad fue llamada a votar en un contexto de emergencia nacional" y pone como ejemplo a Pedro Sánchez.
Con mucha ironía asegura que "el líder de la socialdemocracia convocó a sus votantes como para tomar posición en la almena cuando tañen las campanas porque hacia los muros de la democracia se dirigían los zombis de la ultraderecha. Los trifálicos. Los tres monstruos creados mediante embrujo en la plaza de Colón".
Cómo sería que "hasta el mismísimo Franco tenía un papel en la comedia como un señor de la guerra ultraterrenal". En esta "hercúlea tarea en la que se disputaba el provenir de la civilización, Sánchez contaba con la ayuda de unas cuantas tribus de extramuros rehabilitadas por la palabra mágica: "Progresistas".
Sin embargo, se pregunta en voz alta para concluir, "¿en qué ha quedado eso?". Y la respuesta no puede ser más demoledora: "Pues en un giro de guión. Los terribles fascistas contra los cuales había que votar para salvar la vida de repente se han convertido en partidos democráticos fetén que están obligados a favorecer la investidura de Sánchez porque de lo contrario tendrán la culpa de que a él no le quede más remedio que entregarse con tal de mandar a toda esa horda que ahora es más "anticonstitucionalista" que "progresista".
