| 08 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Las burbujas de Putin

La doctrina militar rusa aplicó en la toma de Crimea (2014) un concepto con el que meses después también “blindó” Kaliningrado con gran resultado y que vuelve a estar de actualidad: A2/AD.

| Juanjo Crespo* Edición Valencia

Nos acercamos ya a la Navidad y seguramente a más de uno el título de este artículo le ha llevado a error. Sí, ya sé que es época de anuncios de cava, pero tengo que pediros que “cambiéis el chip”, ya que lo que hoy voy a contaros nada tiene que ver con las fiestas navideñas.

El pasado 11 de diciembre de 2017, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se plantó en Siria para anunciar el triunfo sobre el autodenominado “Estado Islámico.” Esta victoria implicaba la retirada de una parte importante del contingente ruso… pero no de todo, claro, y los analistas de defensa van como locos intentado saber qué se llevan los rusos y qué dejan en Siria.

La incógnita principal es saber si retirarán los misiles superficie-aire S-400 que desplegaron allí hace poco más de dos años. Y a raíz de qué pasa con los S-400, se ha vuelto a escribir –y mucho- en las publicaciones de defensa sobre un concepto que, desde hace ya unos años, está implementando el Kremlin en su doctrina militar. Este concepto ruso ha sido bautizado en el mundo anglo-sajón como “Anti Access Area Denial”, que podemos traducir como “Denegación/Prohibición de Acceso a un Área/Zona”, siendo el uso de su acrónimo A2/AD cada vez más común.

Las cuatro palabras que forman este término ya dan muchas pistas de la filosofía de esta doctrina militar: se trata de evitar que el enemigo pueda operar dentro de nuestra área de interés, y la mejor manera de impedirlo es evitando que se acerquen, o incluso, que entren dentro de dicha zona.

Se busca impedir el acceso por aire (los misiles tierra-aire S-400 son el mejor ejemplo), por mar (ahí los submarinos son los reyes del A2/AD) y por tierra (principalmente con unidades militares acorazadas…., con tanques, vamos).

¿Y ya está? Pues no, y esa es la novedad del A2/AD: en esta táctica también se contempla que esa “burbuja” que engloba y protege por tierra, mar y aire “nuestra área”, también impida el acceso de los flujos de información del enemigo.

De esta manera, no sólo se evitan los ciberataques, sino también la difusión de información de medios de comunicación y redes sociales que –con razón o sin ella- pudieran influir en la opinión pública y dificultar nuestra campaña militar.

Ahora ya se entiende mejor la “curiosidad” que despierta saber exactamente qué unidades y equipamiento militar ha dejado Rusia en Siria ¿una nueva burbuja?

Otras “burbujas A2/AD” son la de la Península de Crimea (protegiendo todo el Mar Negro) y la del enclave de Kaliningrado (que cubre gran parte de la región báltica).

De estas tres burbujas de Putin, la de Siria está más de actualidad y la de Crimea fue la más famosa en su momento, pero a día de hoy, la que más preocupa es la de Kaliningrado, entre Polonia y Lituania (ambos países OTAN).

¿Por qué? Hemos dicho que la filosofía del A2/AD es evitar que “el enemigo” pueda actuar dentro de esa burbuja que, o bien ya existe, o se tienen los medios para crearla en pocas horas.

Si un país de la Alianza Atlántica fuera invadido y se invocara el famoso artículo 5 -que obliga a la defensa mutua entre los aliados en caso de ataque-, la OTAN lanzaría en pocos días su Fuerza de Reacción Rápida… Ya, pero…. ¿Y si al llegar por tierra, mar y aire se encontraran con esa “burbuja”? No podrían entrar en combate ni las fuerzas de desembarco, ni los reactores, ni los carros de combate…. Y no podrían combatir porque no podrían entrar.

Esa es la clave ahora. No se trata de una carrera para desplegar miles y miles de soldados. Romper esa burbuja, y romperla rápido, es la clave para poder ganar esta nueva guerra. Después ya se podrá brindar con cava… o con vodka, quién sabe.

(*) Experto en defensa y geoestrategia.