Francia pone fecha de defunción al motor de combustión: 2040

La ministra de Energía y Transporte de Francia, Elisabeth Borne, lo ha dejado claro, la Ley de Movilidad es una respuesta a la emergencia ecológica, con objetivos ambiciosos y realistas: la descarbonización total en 2050 del transporte terrestre, y el fin de las ventas de vehículos que utilizan combustibles fósiles en 2040, Así las cosas, los fabricantes de vehículos tienen 20 años para dejar de comercializar coches que funcionen con gasolina o diésel, que actualmente son el 95% del total de coches que se venden más allá de los pirineos. Los eléctricos apenas suponen el 2% de las ventas.

Dentro de la ley se incluye también el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono para 2050, con lo que las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) serán compensadas con movilidad sostenible. De igual forma se establecerán objetivos intermedios a fin de promover la expansión de coches con bajas emisiones de aquí a 2030.

Así las cosas, la ley establece un marco para que los gobiernos locales puedan limitar el uso de coches contaminantes, recordando que a día de hoy hay hasta 23 comunidades que están envueltas en esta causa pero que han retrocedido en sus intenciones.

Para el 1 de julio de este año se tiene calculado que un total de 131 municipios, incluida la capital París, se conviertan en zonas de bajas emisiones. Con eso, cualquier coche diésel matriculado entre 1997 y 2000 no podrá moverse en el área metropolitana de París.

Otra de las medidas para que los franceses se animen a usar vehículos privados sostenibles es la creación de un bono con el que las firmas puedan abonar de forma voluntaria un total de 4000 euros al año a todos sus empleados a fin de que éstos paguen con esa suma sus desplazamientos, ya sea en bicicleta o en coches compartidos.

De igual forma se tiene contemplada una inversión de hasta 13.400 millones de euros en el sistema de transporte público hasta 2022, justo cuando Emmanuel Macron, actual presidente francés, termina su mandato, y promover la bicicleta con un fondo de nada menos que de 350 millones de euros. El Consejo de Ministros de transporte de la Unión Europea servirá como escenario para que Francia solicite fiscalizar también el transporte aéreo a nivel continental.