Cantó, a lo Rivera: La llamativa desaparición del líder de Ciudadanos

Toni Cantó comenzó muy fuerte la legislatura. En su estreno en la Cámara valenciana, empleó un discurso muy duro contra Puig (PSOE), Oltra (Compromís), Dalmau (Podemos), Bonig (PP)... Era su forma de autoproclamarse líder de la oposición tras lograr 18 escaños, cinco más que hace cuatro años, pero aún, por muy poco, por detrás del PP con su peor resultado. 

Cantó ha emprendido el camino a la inversa que Inés Arrimadas. Dejó la política nacional por la autonómica, con una proyección más limitada. Pero su impetuoso arranque parlamentario acalló las voces que vaticinaban que el actor volvería más pronto que tarde a Madrid. Un debate abierto ahora ante su "desaparición" desde hace más de un mes.

Sin agenda, el propio Cantó comunicó que abandonaba la escena hasta septiembre. No se ha dejado ver por ninguna agrupación o en fiestas veraniegas reclamado por alcaldes o concejales de Ciudadanos en distintos municipios. Un silencio tan llamativo como el que mantiene su jefe de filas Albert Rivera, aunque no parece que sea por coincidencia en la estrategia.

Los diputados consultados trasladan abiertamente que desconocen los motivos por los que Cantó ha dejado pasar casi mes y medio sin actividad. Se limitan a subrayar que fueron informados de que haría un paréntesis hasta la "vuelta al cole". Por ello, no acudió a la tradicional comida que el partido celebra durante las fiestas de Elche. Un municipio en el que surgió el "clan del dátil", un grupo influyente y no precisamente afín a Cantó, que encabeza el secretario de organización en la Comunidad, Emilio Argüeso. Éste fue defenestrado por Cantó en la lista autonómica pero repescado semanas después como senador territorial con el aval del equipo de Rivera.

Y en parte a ese grupo se le atribuye la "revuelta" contra Cantó en la elección de los asesores del grupo en la Diputación de Alicante. El líder regional  comprobó, al parecer desde Praga, cómo su propuesta era modificada. Desde el partido se niega que existan discrepancias internas. En ese sentido, se defiende que era Madrid, el secretario de Acción Institucional, José María Espejo, quien tenía la última palabra en la elección de los nueve asesores al servicio de los dos diputados provinciales. 

La ausencia de Cantó ha sido aprovechada por algunos de sus compañeros para fortalecerse  entre la militancia. Y entre tanto los populares alicantinos, con Carlos Mazón como líder de facto, han puesto en marcha un particular plan, distinto al de la colaboración electoral, para recuperar a aquellos que buscaron refugio en el centro político.