Sánchez elogia en su tesis doctoral a Rajoy

Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012) es el título de la tesis doctoral de Pedro Sánchez que se encuentra en la biblioteca de la Universidad Camilo José Cela, radicada en la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada, y a la que se puede acceder en menos de cuarenta y ocho horas con tan sólo rellenar un simple cuestionario, tal y como ha podido comprobar ESDiario a raíz de la última polémica generada por una pregunta al líder del PSOE que, según parece, resultó ser parte de una campaña orquestada por sectores cercanos a Podemos.

Encuadernada en tapas azules, la tesis que le permitió alcanzar el grado de doctor al actual líder del PSOE incluye los símbolos habituales de este tipo de trabajos: referencias a la Universidad y a la Facultad en la que se presentó, logotipo del centro universitario, título, autor, directora de la tesis (María Isabel Cepeda González) y fecha de presentación (noviembre de 2012). La tesis aparece referenciada como TD 34 a efectos bibliotecarios y en su interior cuenta con el sello de la casa encargada de su encuadernación, HL Encuadernación.

Pero, ¿qué interés tiene el trabajo de Sánchez, básicamente descriptivo? A lo largo de diez capítulos el candidato socialista desgrana varias cuestiones relacionadas con la materia de su investigación desde el punto de partida de que "la globalización ha provocado la fragmentación de la acción exterior, que ya no monopoliza el Estado Nación, y que comparte con otros actores públicos y privados que interactúan configurando un nuevo marco de relaciones internacionales" (p. 15).

La hipotesis de trabajo es que "durante el periodo 2000-2012, el conjunto del sector público español ha innovado sus instrumentos de diplomacia económica con el fin de respaldar el proceso de internacionalización que atraviesan su economía y tejido empresarial".

La innovación de Mariano Rajoy

Lo más llamativo de la tesis son algunos de sus contenidos. Por ejemplo, que considere como una de las "acciones más innovadoras" por parte del Gobierno de Mariano Rajoy una serie de medidas como la creación del Alto Comisionado de la Marca España, la realización de cursos de formación sobre economía y comercio para una parte de los embajadores destinados en países donde no hay presencia de oficinas económicas y sociales de España o el extender la formación de diplomáticos destinados en el extranjeros con conocimientos de finanzas.

También destaca la organización de sesiones de trabajo de embajadores y empresas españolas con intereses en sus países de destino y el envío regular de información a través de la Oficina de Información Diplomática sobre política económica y comercial y las acciones de las empresas españolas en sus zonas cuando éstas lo permitan, tal y como desgrana en las páginas 202 y 203.

Lo curioso es que el doctorando Sánchez incluyó las fechas de desarrollo de la Marca España, cuyo pistoletazo de salida se produjo en 2001, pero no mencionó ni una vez que en ese periodo gobernaba José María Aznar.

En el capítulo de conclusiones, el líder socialista siguió elogiando la medida de Rajoy sobre el Alto Comisionado, cargo recaído en Carlos Espinosa de los Monteros: "Su dependencia directa de Presidencia del Gobierno pese a que orgánicamente lo haga del MAEC, su inclusión en el COPEX resultan pasos acertados para la plena operatividad y desempeño eficaz de su labor" (p. 321).

Como pegas -hay que recordar las fechas de la tesis, apenas un año después de la llegada de Rajoy a La Moncloa-, resalta que "se echa en falta una mayor implicación en el apoyo de los Ministerios económicos, en especial el MINECO" o que "la ausencia del Alto Comisionado para la Marca España de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, órgano en el que se deciden los temas económicos que posteriormente serán tratados en el Consejo de Ministros".

Enamorado de la Oficina Económica del Presidente

Precisamente el COPEX, ya mencionado, sale muy mal parado del análisis de Sánchez, cuyo balance "es pobre" y pide su revitalización. Por el contrario, el secretario general del PSOE considera que la Oficina Económica del Presidente "sí se ha consolidado como pieza fundamental de la diplomacia económica española" (p. 316).

No es la única ocasión en la que Sánchez elogia el departamento creado por el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a la que estima como "una de las principales innovaciones institucionales creadas en los últimos años" que fue "concebida en 2004 por sus impulsores a semejanza del Council of Economic Advisers de la Presidencia de los Estados Unidos" (p. 198).

En ese sentido, Sánchez resalta lo bien que le ha funcionado la fórmula a Rajoy con Álvaro Nadal y sus encuentros con el grupo económico de Barack Obama  al igual que le funcionó a Zapatero con Miguel Sebastián, David Taguas y Javier Valles. El doctorando no entró en cuestiones controvertidas relacionadas con el funcionamiento de dicha oficina como el llamado asalto al BBVA o la OPA a Endesa.

Del elogio a Gallardón a los viajes del Rey

En las más de trescientas páginas de la tesis de Sánchez no faltan apuntes curiosos. Por ejemplo, el reconocimiento del "activo liderazgo del Alcalde" (p. 162), Alberto Ruiz-Gallardón, en la puesta en marcha y desarrollo del Plan Japón del Ayuntamiento de Madrid entre 2008 y 2011.

También hace referencia, de forma muy descriptiva, a que "cada vez es más común ver cómo los Jefes de Estado lideran acciones de diplomacia económica", citando como ejemplo "las acciones diplomáticas que el Rey de España lideró para que un consorcio español obtuviera la adjudicación del multimillonario contrato de construcción del AVE entre las ciudades de Medina y la Meca, en Arabia Saudí" (p.180).

Los problemas energéticos de España

Llama la atención también el interés prestado por Sánchez a la llamada "vulnerabilidad energética" de España, que describe en las páginas 208 y 209 por la dependencia de petróleo y gas natural extranjeros, la insuficiencia de recursos energéticos y la no conexión a la red europea de oleoductos y gasoductos y lo considera como "una de las principales amenazas" (p. 212), de ahí su inclusión en la Estrategia Española de Seguridad.