Rubén Vezo, último eslabón de la concordia entre Levante y Valencia

En el término medio reside la virtud. Es lo que deben de haber pensado tanto Mateu Alemany como Quico Catalán después de unas negociaciones que, pese a la cordialidad que emana de la sintonía entre ambos clubes en la época presente, sí adquirió el cariz de "tira y afloja" durante alguna de sus fases.

Finalmente, ambas partes han necesitado avenirse a ceder en algunas de sus respectivas pretensiones; puesto que el Valencia CF mantuvo de inicio los siete millones - después los rebajaría - como precio de salida habida cuenta de una supuesta oferta llevada a cabo por el central desde Inglaterra, mientras que el Levante UD ha terminado, de la misma manera, por verse obligado a aumentar la cuantía de una primera cifra ofertada por su parte en torno a los 3 millones de euros.

En el club de Mestalla los principales condicionantes guardaban relación con la firme intención de Rubén Vezo (25 años) de proseguir su carrera en la capital del Turia - aún sabedor de que no entraría en lo planes de Marcelino -, así como los derivados del hecho de que su contrato expire en 2020, lo cual le obliga a buscar una salida al jugador con relativa celeridad.

Desde el punto de vista de la entidad de Orriols, los factores aún eran más  y de mayor peso si cabe en aras de alcanzar un acuerdo para la continuidad del portugués, además esta vez sí ya en propiedad. Por un lado, cabría calificar su rendimiento de altamente satisfactorio en los 15 partidos disputados desde su llegada al cuadro de Paco López a principios de pasado mes de febrero. Únicamente en dos de los encuentros no fue Vezo de la partida - siempre por causas de fuerza mayor - en el marco de una retaguardia a la que apuntaló con su disciplina en las marcas y concentración defensiva durante los 90 minutos. Por si fuera poco, dos goles suyos en el tramo final del curso contribuyeron también en gran medida a la permanencia levantinista.

De petición expresa del propio Paco López cabría calificar su incorporación, dado que a todo lo apuntado anteriormente en relación a su relevancia en el conjunto, cabe añadir la premura a la hora de confeccionar un centro de la defensa del que saldrán tanto Chema como Saveljich después de su no del todo positiva cesión. La posibilidad de que el técnico de Silla opte por la defensa de cinco, como hizo durante la mayor parte de la pasada temporada, seguirá vigente, necesitando para lo cual de la de presencia de varios futbolistas capacitados para desempeñar la labor de formar parte del centro de la zaga.

Cabe reseñar que operación relativa al cierre de dicho traspaso, ya de por sí trascendente para ambas entidades, podría no ser la última del presente mercado estival en aunar los intereses de los dos clubes, toda vez que aún falta por definirse un futuro a corto plazo de Kang In Lee que bien podría pasar por una cesión... siendo el Levante UD, posiblemente, el mejor colocado en estos momentos a la hora de hacerse con los servicios del prometedor coreano durante una campaña.