...Y Juana entró en razón

Pilar Enjamio es psicóloga

La juez de lo penal ha sido mucho más que una juez porque también ha sido muy psicóloga. La implicación penal de su familia, padres y hermanos, y de su asesora, Francisca Granados, amén de la psicóloga del Centro Mujer de Maracena, han provocado una desorientación y un nuevo planteamiento de la situación.

La ley es para cumplirla y totalmente independiente del poder político y de la influencia mediática

Si no se hubiese dado este hecho de una posible implicación del entorno y asesores en un delito de sustracción de menores, con peligro de cárcel, estoy segura los hijos no se entregarían. 

Todos se plantearon de nuevo saltarse la entrega en un punto de encuentro determinado a las cinco de la tarde, algo que Juana Rivas finalmente hizo como todos ya sabemos.

La angustia

En este caso quizás difiera porque yo creo es fruto de la angustia y desesperación que causó este últimatum del juzgado. Y también como protección a su familia y el miedo a verlos entre rejas. Más que Granados y el pésimo asesoramiento ha primado la fuerza de la sangre. Y porque empezará a plantearse una realidad antes obnubilada .

Es evidente entregar a unos niños a la Guardia Civil crea traumas en menores porque no es la ubicación adecuada ni establecida como ha dictado la ley. Con la Guardia Civil están en buenas manos pero no es el lugar para unos menores han sufrido un encierro involuntario.

Granados afirmará y reafirmará que las decisiones eran y son de Juana. Fruto de la cobardía ante lo mal hecho ,ante un peligro, se desentenderá. La familia es lo que queda, la que se fía de quien actúa por indemnizaciones y usa un caso en beneficio de una entidad o asociación.

Sin una posible implicación del entorno y asesores en un delito de sustracción de menores, los hijos no se hubieran entregado

A Italia

Italia debe actuar ahora y se hará un seguimiento. Muy normal. Creo firmemente que este nefasto asesoramiento, muy cerca de la irrealidad, pasará factura a Juana Rivas y aumentará un desequilibrio emocional, ya muy patente.

La ley es para cumplirla y totalmente independiente del poder político y de la influencia mediática y si hubiese seguido ese camino habría un equilibrio en menores y en ella misma.  Y su familia no estaría implicada en algo que constituye un delito como es la colaboración en el escondite de dos menores burlándose de la ley.

Sin olvidarse de la angustia de un padre, Francesco , que jamás mostró teatralidad en un plató sino que su dolor era en las entrañas, que es lo más doloroso y se enquista ahí.

Pero siguió por el cauce establecido que es la ley. Esta vía es la única que protege y jamás asociaciones pueden usurpar ese lugar, el primordial. La presión de un juzgado ha devuelto la cordura que ha conllevado el resultado de la mejor de las elecciones : la restitución de dos menores que ahora sí podrán respirar el aire puro de la libertad.