‘Mi madre’, de Inmaculada Fuentes

Pocas medidas hay más fructíferas, para conseguir que nuestros menores se conviertan en grandes lectores, que introducirles en este hermoso hábito desde la infancia. Para hacerlo, nada mejor que el cuento ‘Mimadre’ para los más pequeños de la casa, y los no tan pequeños, enternecedoramente escrito por la apasionada bibliotecaria Inmaculada Fuentes, y maravillosamente ilustrado por la multidisciplinaria artista, Sandra Prim. 

En un tono casi poético, que recuerda en sus ritmos al Juan Ramón Jimenez de ‘Platero y yo’, ‘Mimadre’ tiene la universalidad de hablar de todas las madres, refiriéndose solo a la protagonista del cuento.  

¿Quién no tiene a la mejor madre del mundo? Sí, yo también

Presentado ayer en el Instituto Juan Gil Albert de Alicante de manos de la alcaldesa de Albatera y también diputada provincial, Ana Serna, el cuento ‘Mimadre’ es una aventura que nos pasea por el mundo familiar de los abuelos, por la actividad sinfín de las madres, por sus sueños, por el cariño elocuente de los hijos, por aventuras y descripciones que harán las delicias de los niños así como correr su imaginación aun en un tema tan conocido, pero siempre insuficientemente alabado, como son las madres, las de todos, porque ¿quién no tiene a la mejor madre del mundo? Sí, yo también.

‘Mimadre’, autoeditado por la autora,  es un álbum solidario cuyos beneficios van destinados a favor de organizaciones que trabajan en pro de la mujer, cuenta con una serie de actividades educativas y didácticas para proponer en los centros escolares en los que ya se ha empezado a divulgar, está realizado con materiales ecológicos sin perder en calidad -que es excelente- y cuidado y tiene tanto edición en castellano como en valenciano. 

‘Mimadre’ es un libro para contar, pero siempre, como dice Fuentes, para que sea leído y visualizado, porque es un cuento para leer y para animar a la lectura.