¡Marlaska dimisión! Funcionarios de prisiones reciben entre abucheos al ministro

La asociación profesional de trabajadores penitenciarios ‘Tu Abandono Me Puede Matar’ (TAMPM) ha recibido esta mañana Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con una protesta a las puertas del centro penitenciario de Foncalent, en Alicante, para reclamarle mejores condiciones de trabajo, más personal y mayor seguridad para la labor que desempeñan.

Marlaska ha visitado la Unidad de Madres ‘Irene Villa’, puesta en marcha hace siete meses en este centro, tras ocho años cerrada por falta de personal. Junto al titular de Interior, también han visitado las instalaciones carcelarias el Secretario General de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y la presidenta de las Infraestructuras de Seguridad del Estado, Mercedes Gallizo.

Desde el colectivo de trabajadores han querido entrevistarse con el ministro para trasladarle las graves carencias que sufren y sus expectativas de futuro, pero no han tenido opción de hacerlo. Empleados de las tres prisiones alicantinas -Psiquiátrico, Villena y Cumplimiento- esperaban que Marlaska “cumpliese con las promesas de mejora de inicio de legislatura y que ilusionaron al colectivo”, según ha trasladado a ESdiario en un comunicado.

Exigen mejores condiciones

Los empleados penitenciarios reclaman mejoras en sus condiciones de seguridad, cubrir las más de 3.000 vacantes existentes, tener la condición de agentes de la autoridad frente a las agresiones que sufren por los internos, tener una formación y una carrera profesional reales, acordes al puesto que desempeñan, y lograr la equiparación salarial con sus homólogos catalanes.

Denuncian que “uno de los ejemplos más claros de este abandono se refleja en la Unidad de Madres de Alicante que esta mañana ha visitado el Ministro del Interior”. El colectivo denunció ante el Defensor del Pueblo que su puesta en marcha se llevó a cabo “sin una asignación nueva de personal” para hacerse cargo del nuevo servicio, poniendo en peligro la seguridad y el tratamiento de los menores de tres años que estuviesen internos en la misma y de sus madres.

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Reprochan que “es sorprendente que el ministro busque hoy una foto en un centro en el que la problemática de personal sigue sin resolverse”, y equiparan esta visita a que “no se entendería que acudiese o un colegio o a un hospital abiertos sin profesores o médicos!.

Además, el Secretario General de Instituciones Penitenciarias cuestionó en sede parlamentaria y sin más explicaciones el futuro del Psiquiátrico Penitenciario de Alicante como tal. Tras más de tres años de lucha por mejorar sus condiciones laborales, los trabajadores penitenciarios esperan que la sociedad española sea consciente de su “necesaria aportación a la seguridad de los ciudadanos”, al custodiar a aquellos que la han puesto en peligro y reeducarlos para su futura reinserción.

Destacan que esta tarea la llevan a cabo diariamente “sin medios materiales ni personales, con un alto e inaceptable número de agresiones y sin el apoyo y protección de los cargos de Instituciones Penitenciarias”.

El colectivo TAMPM ha anunciado que interpondrá una querella contra el Secretario General “por impedir el derecho electoral a sus trabajadores las pasadas elecciones autonómicas madrileñas”.

“Preservar los derechos de las internas”

Durante el recorrido, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado que el objetivo de la visita ha sido tanto conocer de primera mano las instalaciones como enviar un "mensaje de respaldo" a iniciativas que buscan "preservar los derechos de las personas internas que, por sentencia judicial, están privadas de la libertad de movimientos pero no del resto de sus derechos".

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Grande-Marlaska ha recorrido las instalaciones en las que se ha interesado también por conocer el trabajo de los funcionarios en este tipo de unidades diseñadas para "paliar el impacto que en los menores que tienen que convivir con sus madres internas puede suponer el régimen de privación de libertad".

En la actualidad, en la Unidad de Madres "Irene Villa" conviven trece madres en situación de segundo grado penitenciario o en calidad de preventivas que cuidan de doce menores. Se trata de un edificio independiente que alberga 32 habitaciones, una de ellas adaptada para personas con movilidad reducida y dos dobles pensadas para albergar a una madre con hijo y a una embarazada.

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Asimismo, cada habitación estándar tiene una superficie de 22 metros cuadrados distribuidos en un estar-comedor, oficio, dormitorio y cuarto de baño. Están diseñadas en función de las necesidades de los menores y concilian el cumplimiento de la condena de la madre con el derecho de los hijos e hijas a vivir una infancia feliz.

La Unidad de Madres "Irene Villa" de Alicante es la cuarta de este tipo en España tras las instalaciones similares abiertas en Madrid, Sevilla y Mallorca. Empezó a acoger a internas con menores a su cargo en octubre de 2020, aunque los funcionarios a su cargo denuncian desde su apertura que el centro “no dispone de personal ni de medios suficientes para atender esta unidad”.