| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Un operario de trabajos verticales
Un operario de trabajos verticales

Intento de homicidio: Una mujer le corta la cuerda del andamio en la planta 13

El operario de trabajos verticales se aferró a la cornisa del edificio para no precipitarse al vacío tras quedarse solo con la cuerda de seguridad.

| Julio Marín Edición Alicante

El desempeño del trabajo le ha podido costar muy caro a un operario de trabajos verticales de Benidorm. Si bien esa profesión está catalogada como de riesgo, en este caso no se hubiera tratado de un accidente laboral sino de la conducta incomprensible de una vecina, que estuvo a
punto de costare la vida al trabajador.

Como consecuencia de todo ello, la Policía Nacional de Benidorm detuvo a la mujer por un presunto delito de tentativa de homicidio sobre el operario después de culminar una rápida investigación. Los hechos ocurrieron cuando dos operarios estaban haciendo labores de rehabilitación en la fachada de un inmueble de Benidorm, a la altura de la planta 13 del mismo. En un momento dado, los dos se percataron de que una de las dos cuerdas que sujetaba a uno de ellos se había roto y quedaba solo la llamada ‘cuerda de seguridad’. La primera reacción fue la de mirar hacia arriba y entonces vieron que desde una de las ventanas superiores unas manos se encontraban manipulando la cuerda principal, mientras la otra cuerda, denominada de seguridad o de vida, había sido cortada.

Con el miedo en el cuerpo por que fuera cortada la cuerda restante, el operario se aferró a la cornisa del edificio para no precipitarse al vacío mientras ambos trabajadores comenzaron a gritar con todas sus fuerzas. Los gritos de los empleados provocaron que la persona que estaba manipulando las cuerdas se ocultase en el interior de la vivienda sin que se produjera ningún daño más. Los dos trabajadores lograron alcanzar el suelo rápidamente y pusieron los hechos en conocimiento de la policía.

Una vez personados los agentes en el lugar de los hechos se realizaron las primeras investigaciones. Así, tras revisar la cuerda se percataron de que ésta presentaba un corte limpio que habría sido realizado con algún objeto cortante, como un cuchillo. Los policías, con ayuda de los operarios, colocaron las cuerdas de la misma forma que se encontraban cuando fueron cortadas, lo que determinó que el corte tuvo que producirse desde una de las ventanas superiores a la planta 20 del edificio.

Minutos después los policías se presentaron en la vivienda donde habrían sucedido los hechos y encontraron a un matrimonio, los cuales acometieron contra los dos operarios por supuestamente haber roto las bisagras de una ventana. Igualmente dijeron no saber nada de lo ocurrido acerca del corte de la cuerda y derivaron la responsabilidad hacia alguno de los obreros que estaban en su domicilio haciendo reparaciones.

La investigación comprobó, sin embargo, que en la vivienda solo se encontraba la mujer en el momento del suceso y que ella habría cortado la cuerda a causa del desacuerdo con dichos trabajos de rehabilitación en la fachada que habían sido aprobados por la comunidad de vecinos.

Fuentes policiales han indicado que en el caso de haber cortado la cuerda principal se habría producido la caída del operario “aumentando el peso del mismo en diez veces su valor, con nefastas consecuencias para su integridad”.

Los agentes detuvieron al matrimonio y tras ser oídos en declaración el marido quedó en libertad, puesto que no se encontraba en casa en el momento de los hechos. La mujer, que al parecer podría tener algún tipo de trastorno psiquiátrico, fue puesta a disposición del juzgado de guardia de Benidorm, quedando en libertad con cargos posteriormente.