Otrosí digo: Empresarios de platea

Lloriqueaba Garamendi en la Asamblea General de CEOE a causa del festival de mamporros que ha recibido su bien proporcionada jeta, por justificar los indultos a los golpistas catalanes, en aras de la así llamada “normalización”.

Ciertamente, no salió el capitoste en defensa de la justicia o de la dignidad del país que permite a los empresarios conseguir sus metas, sino de esa mórbida confusión entre patria y patrimonio en cuya virtud se conceden privilegios a los delincuentes, para que algunos empresarios puedan seguir haciendo caja -esta vez, con los fondos europeos de fondo-. Recuerden, pues, la escena que transmitía el telediario: los acólitos del cocodrilo palmoteaban hasta desollarse las manos y entre ellos, de enigmático perfil, Sinué Navarro, el Presidente de la CEV.

Salvador Navarro es el logrero del que se sirvió el –en apariencia, moderado- Presidente de la Generalidad para destruir COEPA, la única organización que ha representado genuinamente los intereses de los empresarios de la provincia de Alicante. Para lograr el sistema de patronal única, Mao Navarro neutralizó a las organizaciones provinciales y a CEPYME, la organización de pequeños empresarios que, desde entonces, permanece en un limbo legal. Los planes para hacerse con el control de las Cámaras hace tiempo que están ultimados, a la espera del momento propicio.

En el régimen cesaropapista impuesto por el Consell, el presidente de la CEV ha oficiado de tonto útil, jaleado a cada paso por los medios de comunicación de Ximo como si fuera un nuevo Cid Vertebrador. Así se explica que, justo cuando más obligado está a cumplir sus obligaciones, guarde silencio sobre la campaña de Compromís contra la ampliación del Puerto de Valencia – de indudable trascendencia para sus asociados - y oculte sus pancartas para defender el Tajo-Segura frente al Gobierno de Pedro Sánchez, crucial para la economía alicantina. Quien paga manda (véase el presupuesto de la CEV).

El presidente de la CEOE, por más que gimotee, moquee o hipe, no lo tendrá fácil: los empresarios madrileños combatirán con uñas y dientes en el nuevo frente de la “armonización fiscal” abierto por sus homólogos catalanes, que no solo quieren una ley hecha a su medida, sino imponer la
medida de su ley a los demás. Con el respaldo de Puig entre las sombras, Bruto Navarro ya prepara el apuñalamiento de Garamendi, ofreciéndose como tercera vía, vía convergente o vía valenciana. Aviados estamos.

Otrosí Digo: Pablo Casado ha manifestado su enfado contra los empresarios de la CEOE, de los que certeramente afirma que no representan a nadie más que a sí mismos. Todavía se espera que Carlos Mazón reaccione al video de Perfecto Palacio apoyando el acto conmemorativo del segundo aniversario del Botánico y que exija a la CEV una posición contundente contra la ministra Ribera. Los intereses de la provincia de Alicante deberían estar por encima de cualquier consideración personal.