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Alicante a través del DeLorean: 84 años del buque Stanbrook

Esta sección nos trae la historia del último barco que transportó refugiados republicanos que escapaban de la Guerra Civil Española. Una historia que sucedió en Alicante

| Juanjo Morote Edición Alicante

Un 28 de marzo más de 2500 personas se agolpan ansiosas, impacientes y deseosas de que su vida tome el rumbo correcto en el puerto de Alicante. Es 1939 y las tropas franquistas acechan la ciudad. Su gobernador, leal al presidente de la República, era detenido y los vítores franquistas por la victoria de la cruel Guerra Civil Española retumbaban por los cuarteles nacionales donde militares con mano alzada y uniforme de militar, entonaban las notas de la Marcha Real.

El buque Stanbrook era un carguero de la naviera France Navegation que se encargaba de transportar carbón por las aguas mediterráneas. El buque Maritime era un barco cuyo cometido era recoger a 32 autoridades republicanas. Ambos conscientes de la escena. Ambos tomaron caminos diferentes. 

 
 
 
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Al Maritime subieron los 32 políticos y personajes republicanos, dejando a miles y miles de ciudadanos (también republicanos) atrás. El Stanbrook esperaba un nuevo encargo de tabaco, naranjas y azafrán para transportar. El galés Archibald Dickson era el capitán. Tomó una decisión que pasaría a la historia, acoger a todos aquellos que pudieran subir y ayudarles a escapar del horror de la barbarie que se avecinaba en la ciudad de Alicante.

El buque Stanbrook embarcó, según las cifras oficiales a 2638 personas, el listado de nombres que estaban tanto en el Stanbrook, como en el Maritime se encuentra en la Web del archivo de la UA 

 La idea del capitán era alcanzar Marsella. El cometido estaba claro, zarparían pasadas las 23:00h con las luces apagadas, pues las flotas franquistas bloquearon esa parte del Mar Mediterráneo para que no se produjeran escapadas. De hecho, la flota militar franquista, llamada ‘Canarias’, avistó movimiento en el mar y bombardeó en dos ocasiones al Stanbrook sin acertar de pleno. Fue cuando cambiaron el rumbo y las miradas por parte de la tripulación se centraron en Orán.

 

Desembarco en Orán del Stanbrook

 Argelia, por aquel entonces, era un protectorado francés, por lo que a priori no debería haber habido ningún problema para el desembarco y la acogida de los refugiados republicanos que escapaban de la dictadura. Al llegar al puerto de Orán, después de más de 22 horas de viaje, comenzaron los contratiempos. Las autoridades francesas negaron la autorización para el desembarco, no obstante, las gestiones del diputado socialista Rodolfo Llopis, consiguieron el permiso para que mujeres y niños abandonaran el barco. Un mes después, se les permitió bajar a los hombres.

 El grupo de mujeres y niños que sí que habían tenido la ‘suerte’ de pisar tierra firme fueron llevados a la antigua cárcel española ‘Cardenal Cisneros’ donde se lavaron y se instalaron. Pasado un mes, cuando todos los integrantes del Stanbrook pisaban tierras africanas, fueron transportados a un campo de concentración. Concretamente situado en el interior del Desierto del Sahara, donde los soldados senegaleses torturaban y maltrataban a los europeos. Como en cualquier campo de concentración. Los hombres fueron mano de obra gratis para los africanos, ya que fueron obligados a construir el tren ‘Transahariano’. 

Amado Granell, del desembarco en Orán al desembarco de Normandía

 No todos los hombres fueron obligados a construir el ferrocarril que conectaba el Sahara, algunos tuvieron la ‘suerte’ de poder alistarse en las tropas francesas para luchar con el bando aliado en la Segunda Guerra Mundial. Este fue el caso de Amado Granell, integrante número 40 del buque Stanbrook en aquel fatídico 28 de marzo en el Puerto de Alicante.

Granell, nacido en Borriana aunque afincado en Orihuela, se alistó a las tropas francesas y fue partícipe de, nada más y nada menos, el Desembarco de Normandía. El Día D. No conforme con ello, después comandaría una de las dos secciones de la Novena Compañía de la División Leclerq que liberaría la ciudad de París. Una de las primeras tropas aliadas que entraron en la capital francesa, tras la Francia Nazi de Petain.

El capitán del buque, Archibald Dickson, una vez desembarcados todos los tripulantes refugiados en el Puerto de Orán volvió a Gran Bretaña. En el transcurso entre Orán e Inglaterra, cuando se encontraba por el Mar del Norte - a la altura de Dunkerque-, fue torpedeado por un submarino alemán. El buque se hundió. 20 tripulantes, incluido Archibald Dickson, murieron en el acto.

Los que no subieron al buque

El 28 de marzo zarpó el Stanbrook del Puerto de Alicante. El 30 de marzo las tropas franquistas entraron a Alicante. El 1 de abril se da por finalizada la Guerra Civil Española. Una vez instaurado el franquismo, la ciudad recibiría numerosas represalias. La primera fue transportar a la fuerza a todos los republicanos que no pudieron escapar ese 28 de marzo a un campo de concentración.

En aquella época ‘El Campo de Concentración de los Almendros’ se consideraba afueras de la ciudad. Hoy en día se trata de una zona muy transitada que colinda con la Avenida de Dénia, concretamente en el barrio de La Goteta. Las condiciones no eran buenas, no había provisiones y apenas agua. Se trataba de un campo de concentración provisional, comandado por tropas italianas. Cuenta la leyenda que los republicanos al no poder llevarse ni un mendrugo de pan a la boca, se comían las propias hojas de los almendros.

La estimación es que en el Campo de Los Almendros perecieron alrededor de 1000 personas, ya sea por el hambre o por los fusilamientos. 10 días después de haber encerrado a miles de personas en un espacio tan pequeño y sin provisiones, los altos cargos franquistas decidieron transportar a los presos al campo de concentración de Albatera. Por ‘suerte’, el campo de Albatera cerró en octubre y los presos fueron esparcidos entre campos y cárceles por la península.