La líder de Cs defiende que “la mejor estrategia de futuro es la educación”

La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha defendido este viernes –durante un desayuno informativo en Alicante- que “la mejor estrategia de futuro de un país es mejorar la educación”. Arrimadas ha criticado la medida adoptada por el gobierno para que los alumnos puedan pasar de curso aun con asignaturas suspendidas. Considera que no se premia el esfuerzo, sino que se está desincentivando.  

La líder de la formación naranja defiende la educación como la mejor herramienta para afrontar un impulso económico a España. Considera imprescindible que haya personas cualificadas en las especialidades que demandan las empresas, y ha puesto varios ejemplos de descoordinación entre el sistema educativo y el mercado laboral. 

Arrimadas ha explicado que en una mesa de debate económico donde había un representante de Cs y otro del Partido Socialista, el moderador les hizo una pregunta sobre ¿Cuál creen ustedes que es la medida económica para mejorar España, la más importante, más urgente y más relevante? La reforma laboral para los socialistas, otro dijo que bajar impuestos y la representante de Cs dijo que “una reforma educativa de calidad”.  

La presidenta de Ciudadanos se ha mostrado convencida de que “la mayor revolución económica de España se va a producir trabajando por conseguir una mayor calidad educativa”. Ha defendido que “en el país con más paro y más precariedad” -en los últimos puestos de la recuperación- “tenemos a decenas de miles de puestos de trabajo tecnológicos sin cubrir porque no tenemos personas preparadas en España” ha afirmado. Por este motivo, Arrimadas considera un “contrasentido” bajar el listón de la de la educación para que la Universidad cada vez sea “más endogámica”. 

“Barbaridades” 

La presidenta de Cs ha calificado de “barbaridades” las decisiones que el gobierno de Pedro Sánchez ha tomado respecto al sistema educativo, y ha lamentado que esas medidas persiguen una Universidad “más endogámica, más sectaria y más ideológica”. Arrimadas ha definido de “suicidio social como país” que los estudiantes acaben sus estudios con especialidades que no son demandadas por el mercado laboral, a la vez que hay empresas buscando trabajadores tecnológicos que no encuentran entre los recién graduados.