| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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La estrategia del caos

Los ucranianos son duros de pelar como todo el que defiende su casa, sus bienes y su familia. Han cogido la estrategia que inventaron los españoles, la guerra de guerrillas

| Manuel Avilés Edición Alicante

El hijo de Putin, perdón Vladimir, creyó – se ve que no sabe nada de historia- que con su potencia aplastante de tanques, aviones, misiles, cabezas nucleares y batallones chechenos, lo suyo en Ucrania iba a ser un paseo de fin de semana. Imitando a César iba a llegar, ver y vencer.

La realidad es muy tozuda. Muchas veces los planes perfectos se van al garete porque surgen imprevistos por todos los sitios. No tiene ni puta idea de Historia porque no sabe lo que pasó en Corea, en Vietnam, en Afganistán, en Siria y, años y siglos antes, en muchos otros sitios.

Llegas, laminas una ciudad o un país, los bombardeas hasta dejarlos arrasados pero, como  nos enseñaban en la mili cuando aún había hombres que perdíamos 16 meses de nuestra vida marcando el paso, para tomar una ciudad o un puesto cualquiera, después de intervenir la artillería, la marina y la aviación, tiene que ir la infantería y pisar el terreno. Esos que salen en las fotos clavando la bandera y diciendo ya he llegado, estoy aquí y esto es mío. ¿No le explicaron esto a Putin en sus clases del KGB? 

Bombardea hospitales, centros comerciales y teatros, arrasa las ciudades y las cerca, pero no puede entrar en ellas. Tiene que intentar rendirlas a base de hambre y terror: usa las bombas de racimo, las hiperbáricas, las bombas de fósforo y avisa de que tiene seis mil cabezas nucleares preparadas. No puede dar marcha atrás  aunque se ha dado cuenta de que tiene  las de perder, salvo que líe una guerra mundial atómica – ahí perdería él y perderíamos  todos-. Su fin, no es del todo imbécil porque ningún psicópata lo es totalmente aunque sea especialista en tirarse piedras a su tejado, su fin, digo, es acabar en un banquillo, en una jaula, ante un tribunal penal internacional. Y digo esto con toda la confianza que tengo en la Justicia que es ninguna. He ahí mi depresión exógena y su causa: cuarenta años de cárcel, cuarenta años cumpliendo resoluciones judiciales, manteniendo gente presa, dando y quitando terceros grados, permisos y condicionales y ahora veo que mi trabajo ha sido una mierda pinchada en un palo. Estoy casi como Putin, por eso no acumulo papel higiénico ni botellas de aceite, no hago montañas de salchichones, ni de latas de atún. Lo que tenga que venir que venga y vivamos el momento. Carpe diem, ahora más que nunca porque el hijo de Putin está a punto de liarla parda.  Voy a ver si convenzo a quien ella sabe  de qué hay que vivir el momento y nos damos el refocile que llevamos planeando tiempo antes de que se desate.

Los ucranianos son duros de pelar como todo el que defiende su casa, sus bienes y su familia. Han cogido la estrategia que inventaron los españoles – la guerra de guerrillas- en la mal llamada guerra de la independencia porque lo que hubo entonces fue una venta del país de dos traidores llamados Carlos y Fernando, padre e hijo y a lo mejor también tuvo algo que ver un extremeño llamado Godoy. Vendieron el país a Napoleón y vivieron como Dios  en sus exilios palaciegos, cobrando, mientras los españolitos lanzados por curas trabucaires, en nombre de la santa iglesia, se exponían a pecho descubierto  y morían a manos de las aguerridas tropas napoleónicas.

Los ucranianos, bien adiestrados y sufriendo, están sumiendo a Putin en el caos porque siguen técnicas y maniobras tan antiguas como la humanidad – las de Tsun Tsu, las de Von Clausewitz, las del cura Merino y hasta las de los etarras de Julen Madariaga-: la insurrección urbana. Protégete bajo la tierra. Golpea y corre. Escóndete. Deja al enemigo que se acerque, tú conoces mejor el terreno. Mantente hidratado y procura no ponerte enfermo. Cuida tu moral…..

He ahí el catecismo de todo el que se enfrenta a una potencia muy superior en su propio terreno, en el que espera agazapado y expectante hasta poder dar el golpe.

El paseo triunfal y la operación relámpago se le están atragantando a Putin y la estamos padeciendo todos, los ucranianos mucho más. El hijo de Putin, Stalinputin, ha iniciado una peligrosísima huida hacia adelante que no sabemos aún hasta dónde nos llevará o dónde va a terminar.

Casi cuatro millones  han salido huyendo del país, más aún se han desplazado dentro de él en busca de una seguridad imposible. Las bolsas caen porque el dinero es miedoso, pero seguro que de esta guerra más de cuatro y de cuatrocientos salen multimillonarios: los fabricantes de armas, los traficantes de petróleos y otros productos esenciales, los especuladores. A palmar…, los de siempre.

Entre los camioneros y las bobadas de las ministras Belarra y Montero, el Sr. Sánchez puede estar cavando su fosa haciendo caso a Tezanos

 

En España el gobierno se está luciendo y, como siempre, los colectivos usan la necesidad que tenemos de ellos para plantear sus reivindicaciones.  Ahí están los transportistas – no digo que no tengan derecho a trabajar en condiciones y a que su trabajo les sea rentable para mantener a sus familias-. La ministra -muy mona ella, divina de la muerte- ha permitido que las filas de camiones desocupados pongan a un montón de empresas contra la pared: las de la leche, las de macarrones y espaguetis, las de los piensos,  las aceiteras y la madre del cordero-. ¡Como si estuviéramos para esas florituras! No está el patio para andar tirando cohetes. Entre los camioneros y las bobadas de las ministras Belarra y Montero, el Sr. Sánchez puede estar cavando su fosa haciendo caso a Tezanos, cuya capacidad de adivinar el porvenir sociológico es la misma que tengo yo para enseñar física cuántica y logaritmos.

Me pasan una petición por Facebook para que me solidarice y firme. Es una amiga seria y sensata y me fío de ella. La gestión de Asuntos Exteriores en el Reino Unido es nefasta – no hablo ya del Sahara que esa es para nota-. La embajada en Londres y el Consulado en esa ciudad dicen que están bajo mínimos y no atienden a los ciudadanos españoles como es debido porque quienes trabajan en esas dependencias reclaman condiciones dignas. A lo que vamos, que hay españoles – de padre y madre- nacidos en Inglaterra hace seis meses y aún andan apátridas los pobres. Ni papeles tienen. Salta un menor la valla de Melilla y le dan papeles porque al menor hay que protegerlo – estoy de acuerdo en eso porque yo fui emigrante en mi momento y me sabía muy mal el estigma de paria que viví- y a estos bebés los tenemos en el limbo del abandono cuando ya dijo Wojtyla que el limbo era mentira. Ni venir a Alicante a conocer a los tíos y los abuelos pueden estos recién nacidos porque el consulado no da papeles ni recibe para solucionar problemas. Mecagoentoloquesemenea.

 

Ha palmado Roldán. Espero que no salga nadie ahora haciendo panegíricos y diciendo lo bueno que era. Un chorizo integral al que salvó  la vida Juan Alberto Belloch, trayéndolo del lejano oriente y evitando que fuera pasto de cualquier cazador de recompensas con afán de notoriedad. Roldán, el delincuente que puso en bandeja a Antonio Asunción dimitir del marrón que le habían encalomado y no digo más porque era mi amigo  - Antonio-  y sigo conservando su amistad aunque no se me haya aparecido de ninguna manera para confirmarme si hay vida después de la muerte  - creo que no.

No todo va a ser triste. Esta ahí mismo la Feria del Libro de Alicante. No concurro con mi “De prisiones, putas y pistolas” porque no hay que ser agonioso y hay que dejar vivir a todos y que todos puedan promocionar sus obras. El que quiera las putas y las pistolas que vaya a cualquier librería y se lo agencie, que yo se lo firmaré cuando me vea por el territorio Séneca.

El domingo día 3, por solidaridad autora y porque llevo el “Carpe diem” a rajatabla, voy a hacer doblete. Por la mañana estaré con un escritor de sótano que va a dar mucho que hablar, un colega anarcoide llamado Raúl Bartleby al que tengo mucha y malsana envidia por cómo escribe. Por la tarde comparto mesa con cinco mujeres espectaculares en todos los terrenos, físico, psíquico, espiritual y literario. Ana Lena –“Las herederas de la Singer”. Mónica Fernández Santacruz  -“Otoño y nueces”.  Lorena Vega – “La arpía de Roma. Mónica Nombela –“A contratiempo. Olga Luján – “Entre vinos hablaos.

Mesa redonda de lujo para demostrar cómo escriben cuatro letradas y una enfermera. Escritoras e Historia. Vamos a disfrutar.