| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana
Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana

Las tribulaciones de Ximo Puig en Alicante

Puede que Ximo Puig logre buenos resultados en Valencia cara a las próximas elecciones, pero esta Comunidad-Comunitat tiene dos patas y media

Cuando Ximo Puig acude a una conferencia de prensa en la "Casa de las brujas", sede de la presidencia del gobierno valenciano en Alicante, me recuerda a Wenceslao Moguel Herrera, un revolucionario mexicano que sobrevivió no solo a los disparos del pelotón de fusilamiento, sino y también al tiro de gracia, aunque algo desfigurado, moriría, plácidamente en su cama, muchos años después de su ejecución.

Ya pueden los periodistas balancear al President con trenes de vía estrecha entre Alicante y Valencia más lentos que aquel mítico "Shanghái" de posguerra que hacía la ruta de Galicia a Cataluña en 36 horas; o atinarle con cargas de profundidad y enconos boomerang de Mónica Oltra versus sus propios funcionarios en Consellería por un exmarido que le salió escorpión pederasta en lugar de sapillo solidario con el irremediable divorcio; ¿para qué hablar de una Sanidad que ha llegado tarde, mal y nunca a la covid 19 teniendo como consellera a Ana Barceló, que ahora quieren reenviar para Alicante capital como deshecho de tienta?; o de un hermanísimo cercado por la benemérita, todo lo lenta que se quiera, pero que cuando apunta: dispara; y ya lo del errabundo Conseller de Educación, Vicent Marzà se acerca a la paranoia sociolingüística imponiendo el catalán en amplios territorios castellanoparlantes, en lugar del inglés que le sería más útil, sobre todo a los escolares bajo su dominio; saliendo la última detonación del tren de alta velocidad que, mientras a los valencianos se le respeta sus dos bajadas en el foro, Atocha y Chamartín, a los alicantinos solo les dejan la posibilidad de esta última y más distante en 15 minutos, amén de alejada del centro neurálgico, que para volver se necesita metro o taxi; y por si no fuera suficiente este agravio kilométrico, ahora Adif estrena los AVE baratos AVLO Madrid-Valencia, olvidándose y escamoteando viajes al foro desde la provincia de Alicante más la de Murcia, sumen y sigan: Cartagena, Murcia, Elche, Alicante, Elda -Petrer por citar solo las más significativas y no menos desposeídas, aparte de rentables cara al futuro.

Y el tiro de gracia se lo ha dado su propio compañero y jefe del pelotón socialista Pedro Sánchez al no hacerle ni pajolero caso, o, mejor dicho, haciéndoselo al oponente manchego García-Page con el trasvase Tajo-Segura, tan recordado en esta pasada sequía cuando a los agricultores y afines, la huerta se les degeneraba en páramo. Alguien le recordó en Madrid a nuestro Molt Honorable que la solidaridad debe empezar por sus propios súbditos en la Comunidad Valenciana, porque antes de abrir más el grifo de Entrepeñas y Buendía, no acaba de poner en marcha el trasvase del Azud de la Marquesa al río Vinalopó, si es que le podemos llamar así a un hilillo de agua que no da para taparse las vergüenzas, y que el tristemente desaparecido ingeniero y conseller García Antón tuvo más que perfilado a falta concluyente de subvenciones estatales.

Alguien le recordó en Madrid a nuestro Molt Honorable que la solidaridad debe empezar por sus propios súbditos en la Comunidad Valenciana

Pero, "el fusilado" ahí sigue con su carlota beatífica y risueña, imperturbable en facilísima gobernanza con socios más tocados que pichones con posta, entre un Compromís al que las bragas le hacen llagas (viene a cuento), y unos podemitas fratricidas entre los que quieren saltar al partido de Yolanda Díaz-Mónica Oltra, Ada Colau, etc. del feminismo rampante, y, sensu contrario, los añorantes de "a la calle, que ya es hora de pasearnos a cuerpo..." viendo cómo se les pasa el arroz convirtiéndose en indefinible gacha para indigentes de la política abandonados a su suerte incierta.

Puede que Ximo Puig logre buenos resultados en Valencia cara a las próximas elecciones, pero esta Comunidad-Comunitat tiene dos patas y media. Si Carlos Mazón recupera a Isabel Bonig, rompiendo los fastidiosos papeles de divorcio, provocado por Pablo Casado; Ciudadanos toma algún mínimo resuello; y Vox convence a la derechona anticatalanista y defraudada de un PP merengón, los días del Señor de Morella están tan contados como marca la ley electoral para 2023. Se puede engañar a la muerte como hizo Wenceslao, pero no al votante cual quiere vendernos el actual President en un discurso tan desfigurado como la cara del mexicano mal ejecutado.

"No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar más que duró lo que vio", dijo el poeta renacentista. Pues eso.