El portavoz Socialista denuncia el abandono de dependencias municipales

El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Francesc Sanguino, considera “una negligencia que, tras cuatro años, PP y Cs no hayan sido capaces de licitar el muro perimetral del Observatorio de Medio Ambiente”. Sanguino considera que “esto no solo ha causado la paralización de las adecuaciones pendientes para ponerlo en marcha, como es la habilitación de la sala de reuniones y actos que podría ser muy útil a asociaciones vecinales y sectoriales, sino también de la habilitación de la biblioteca, que todavía sigue pendiente de adecuar y de la incorporación de un programa completo y de sus recursos humanos”.

El portavoz socialista califica de “insuficiente” la dotación de 200.000 euros que el Ayuntamiento dispuso con el fin de recuperar el edificio, y que se suman al millón de euros que costó el edificio, a los 150.000 que ya se dedicaron en 2016 para jardines “y a los 56.000 que el PP perdió de la UE porque no logró certificar la obra”, y duda que se realicen los arreglos antes de que finalice el año, tal como se afirma que se comprometió el concejal Manuel Villar en diciembre pasado. “Les hemos dado un semestre para que se pusieran en marcha, pero pasados estos seis meses, no hay nada hecho, ya llegan tarde”, ha denunciado el portavoz.

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Francesc Sanguino ha cursado una visita de inspección a las instalaciones y asegura que el recinto está abandonado, hay muchos paramentos de cristal que han sido apedreados y reventados y no se han sustituido, es víctima de pintadas, hay basura y residuos alrededor… El portavoz socialista añade que “para colmo, hace poco se detectó que una de sus dependencias que da al exterior había sido “allanada” y se había convertido en un habitáculo de encuentro de un grupo de personas cuya actividad se desconoce”.

Denuncia que la zona ajardinada se encuentra abandonada en parte, la vegetación crece sin control en gran parte del recinto; en otros casos, se ha secado, y el riego en una parte de la primera planta ha causado la descomposición del metal de una de las puertas de acceso. Otra de las puertas de acceso fue víctima de un asalto y se ha optado por un tope de metal para impedir el acceso al recinto. Parte del recinto continúa sin iluminación, facilitando el vandalismo.

Además de ello, la vegetación de la cubierta se ha secado y se ha convertido en maleza y malas hierbas, por lo que puede haber peligro de incendio de esa maleza. Francesc Sanguino lamenta que “lo más sangrante de todo es que la manguera de incendios del edificio no serviría para apagarlo, porque sencillamente no tiene servicio, de ella no puede salir en este momento una gota de agua, y los extintores no se encuentran en el lugar que les corresponder para protegerlos del robo”.

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El portavoz socialista considera que se debería haber optado por alguna solución, por un vallado sustituible del recinto hasta que se aprobara la licitación y el muro perimetral definitivo, “ya que eso no solo hubiera evitado decenas de miles de euros de reparación y reposición de paramentos de cristal y claraboyas, sino también de que se termine de instalar su iluminación exterior, todavía pendiente, de que se habiliten algunas zonas todavía cerradas, como la sala de reuniones o la biblioteca, más aún cuando la biblioteca del parque Lo Morant sufrió un incendio y la biblioteca de Juan XXIII continúa cerrada”. Sanguino manifiesta que “esta dejación es la que ha producido la alcaldía de Luis Barcala en un edificio a su cargo como concejal”.