| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Nuño de la Rosa visita hoy el Restaurante Kebab Mediterráneo
Pedro Nuño de la Rosa visita hoy el Restaurante Kebab Mediterráneo

Kebab Mediterráneo: Un otomano superior a la mayoría de kebabs al uso y abuso

No era la primera vez que visitaba el Kebab Mediterráneo en la Avenida de la Estación, más adaptado al estilo internacional turco actual que a la grandiosa cocina otomana

| Pedro Nuño de la Rosa La Picaeta

Comer en Les Fogueres de San Joan, sea en restaurantes, bares, puestos callejeros, etc., o en los racós y barracas, me pareció siempre todo un ejercicio de voluntarismo festero, paciencia del Santo Job y obligatoriedad, más o menos confesa, de alimentarse esos días en la calle como si fuésemos ambulantes en recuerdo a nuestros ancestros nómadas. 

Acompañando a un directivo de esta empresa que regresaba a Valencia tras la comparativa Fallas-Fogueres, y por aquello de la proximidad a la Estación de trenes, recalamos en un turco después de varios intentos fallidos por la zona y con el personal comiendo fuera de los restaurantes como si se tratara de mendicantes a las puertas de un dispensario de caridades. 

Entiendo la sobresaturación que supone estas fechas, pero tampoco era la primera vez que visitaba el Kebab Mediterráneo en la Avenida de la Estación, más adaptado al estilo internacional turco actual que a la grandiosa cocina otomana hija de un imperio entre tres culturas gastronómicas: El Creciente Fértil, la centroeuropea y la mahometana. 

Para empezar, pedimos hummus que como ustedes saben es esa especie de puré de garbanzos, acidulado y alguna hierba aromática, que se envuelve sobre pan de pita, tan distinto en según qué zonas, y que aquí se asemeja más al puesto callejero del Gran Bazar de Estambul que al que al de los buenos restaurantes cercanos al palacio de Topkapi. Demasiado triturado, el aceite de oliva visible por correoso, y la torta algo seca y sin la textura que le es precisa. Hay una variante muy turca que es el falafel con hummus, lechuga y tomate por la que pueden optar los adeptos a la comida rápida y que es plato de turistas paseantes como tentenpié mientras recorren monumentos u observan la preciosa paisajística del Bósforo. 

Todavía recordaba de vez anterior una buena brocheta de pollo y verduras, pero como me amenazaron con media hora para su elaboración (ni que fuese pato lacado, que no laqueado), desistí, optando por un "Mesopotamia", guiso de pollo y ternera con salsa láctea griega y de especies, si lo solicitas te sirven picante en varias pimientas para añadir, y que luego gratinan con queso suave, debo significar que el conjunto (menos unas innecesarias patatas fritas) me resultó muy agradable y honesto. 

Si algo saben abordar los turcos es la berenjena, una solanácea que los árabes trajeron a la Península Ibérica, y desde entonces hicimos nuestra, esencialmente en las zonas de huerta, y que en el Kebab Mediterráneo preparan con su yogur natural, chorrito de zumo de limón, pizca de azúcar y dos de sal, pimienta y comino molidos, dientes de ajo, y el secreto de cada cual cocinero. 

Para quienes apetecen parrilla recomiendo el köfte (kofta, albóndiga) de carne picada, al que puede añadirse cualquier verdura buena para asar o ensalada sencilla a base de lechuga y tomate. 

Y estando en territorio otomano obviamente hay que sugerir su conocido baklava como postre: pastelillos con masa de pistacho a la que se pueden añadir otros frutos secos como almendras o nueces, y hojaldre, muy apetecible y golosa. Su arroz con leche tiene un toque especial que suena distinto al nuestro, resultando imprescindible el tradicional té turco, oscuro y, según encomiendan sus sabedores debemos beberlo a sorbitos y tan caliente como aguanten nuestros labios y paladar. 

Concluyendo, un restaurante de tipo medio de aceptables referencias turcas, nada que ver con los kebabs al uso y abuso que hoy pringan nuestras calles, al igual que las pizzerías al monto o los chinorris por doquier. Gracias a Cristo que no a Mahoma, tienen ínfima bodega, las escasas cervezas no están mal, incluso sirven carajillos bien hechos. Entre el aprobado y el notable. 

Restaurante Kebab Mediterráneo 

C: Av. de la Estación, 27, Alicante 

Teléf.: 965 92 22 80 

Precio medio 15 a 30 euros 

No cierra