| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Ximo Puig durante el XIV Congreso del PSPV celebrado en Benidorm
Ximo Puig durante el XIV Congreso del PSPV celebrado en Benidorm

El macho que más mea

En el último congreso del PSPV Puig emuló el aforismo cesáreo: "Prefiero ser el primero en una aldea que el segundo en Roma", que dijera Julio César antes de ser el dueño del Imperio Romano

| Pedro Nuño de la Rosa Edición Alicante

Ramón Berenguer, socialista de los tiempos de Suresnes, gran amigo de Alfonso Guerra y algo menos de Felipe González, fue alcalde de su pueblo, Aspe, y hombre muy dado a las sentencias populares entre las que no he olvidado aquella de: "en política hay que estar con el macho que más mea".

Y ahora ese "macho" sin connotaciones feministas ni híbridas es en la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. El congreso del PSPV -PSOE en el pueblo de los rascacielos, precisamente el segundo en acercarse a los limbos, el hotel Bali, estuvo entre el paseo militar y un congreso a la búlgara, o a la China donde las mayorías cercanas al 100% resultan escandalosamente sumisas y sometidas, faltas de dialéctica y de corrientes internas, pero, y sobre todo, se quedan en pantomima de culto a la personalidad, en este caso al president de la Generalitat Valenciana, a quien se le están poniendo las cosas como a Fernando VII que usaba paletó: un abrigo largo y cobertor del cuello a los tobillos. Así que este xiquet de Morella pasará tan cómodamente los rigores del invierno porque la oposición no alcanza a meterle con fórceps una moción de censura sustitutoria; por lo demás Carlos Mazón no está cuajado (todavía) para un duelo a muerte, que no a primera sangre; y del tripartito solo quedan dos liderazgos, pues en el caso de los podemitas, siquiera eso por mucho que ahora les dejen subir al carro con condiciones, tras el póquer de damas, con comodín mora-ceutí añadido sobre el tapete donde nacen las ilusiones (novedosas) y mueren los acomodaticios que creen ir servidos y a verlas venir repartiendo los naipes (hasta ayer).

Ximo Puig en el último congreso del PSPV emuló el aforismo cesáreo: "Prefiero ser el primero en una aldea que el segundo en Roma", que dijera Julio César antes de ser el dueño del Imperio Romano. Mientras Ábalos, el defenestrado valido de Pedro Sánchez lloraba sus escarceos neronianos por refugios de placer y desenfreno, según cuentan los mentideros madrileños tan dados al chisme erótico. Ahora el Molt Honorable valenciano no tiene quien le tosa virus políticos sanchistas, y sus idus de marzo (o elecciones anticipadas) pueden posponerse. Además, ha nombrado emperatriz a Ana Barceló que ni huele ni mancha, como el moco de pava prieta, pero le salvaguarda más fiel que su propia madre.

Lo de Ximo Puig queda claro demostrado lo visto, incluido el matrimonio de conveniencia con Pedro Sánchez; lo de Carlos Mazón está por ver

Las noticias adelantadas por ESdiario, primero con la prescripción (encuesta octubre de 2021) de un empate técnico entre las derechas y las izquierdas, que puede deshacerse gracias a la influencia que Ximo Puig tiene sobre los mass media públicos al total y poco más o menos la mayoría de los privados, ha colaborado al previsto encuentro entre Carlos Mazón, en tránsito y Rubicón de Alicante a Valencia, e Inés Arrimadas o lo que queda de Ciudadanos, no es sino un anticipo de la integración de los restos del ejército liberal que reunió Albert Rivera contra las hordas bárbaras independentistas, y de la precaución de Génova 13 ante la paradoja de que los socialistas perdieran el Gobierno de España, pero siguieran instalados en la taifa valenciana, que siempre sirvió de tanteo al oráculo monclovita.

La suerte está echada, lo de Ximo Puig queda claro demostrado lo visto, incluido el matrimonio de conveniencia con Pedro Sánchez; lo de Carlos Mazón está por ver. Que venga Inés Arrimadas a su propia aldea es todo un vaticinio favorable para el alicantino.