Comisiones Obreras pide acabar ya con el trasvase Tajo Segura

Castilla La Mancha sabe que es una oportunidad única para acabar con el trasvase Tajo-Segura, máxime cuando el Gobierno central, a través de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha bloqueado trasvasar agua a los agricultores de la zona levantina. Ante este panorama, no es de extrañar que Comisiones Obreras de esta Comunidad haya dado un paso más pidiendo derogar el trasvase cuyo "memorándum se hizo sin consenso político".

Desde el sindicato se indica que el agua es un recurso esencial para el desarrollo de Castilla-La Mancha, para garantizar el bienestar de las personas, para el mantenimiento de los ecosistemas, para la creación de empleo, para la generación de una mayor actividad económica y de riqueza, es un factor de producción insustituible en la economía y debe ser un elemento ajeno a las leyes de mercado, porque estas son incapaces de asegurar estas funciones. Para el sindicato el acceso al agua es un derecho humano y nos oponemos a la mercantilización.

CCOO afirma que “estamos comprometidos con la defensa del Tajo y venimos denunciando que el trasvase ha tenido consecuencias desastrosas para nuestro río y para nuestra región, que necesita disponer de agua en suficiente cantidad y calidad, para lo que es necesario que más pronto que tarde en este país se dé un giro a la política de trasvases que nos está dejando a esta tierra con un río es una situación deplorable, con un río muerto”.

Para CCOO el tema del agua debe ocupar un lugar central en la agenda política y social, tanto a nivel regional como a nivel nacional, buscando consensuar posturas e impulsando una verdadera y efectiva sostenibilidad y gobernanza del agua, pensando en las personas y en el mantenimiento del medio ambiente, no en intereses económicos ni partidistas.

CCOO insiste en que es urgente avanzar en una gestión sostenible del agua y en dar una solución definitiva al trasvase Tajo-Segura, cuyo memorándum se hizo sin consenso social ni político. En este sentido, el sindicato reclama que se ponga fecha de caducidad al trasvase, porque Castilla-La Mancha una tierra históricamente castigada, también necesita de este recurso vital y motor fundamental para su desarrollo económico, social y ambiental.

La "guerra del agua" se reabre de nuevo con un Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante, dispuesto a combatir esta decisión que parece ya tomada, aunque nadie ponga una fecha. De hecho esta postura de CCOO también compromete al presidente Ximo Puig, que ha defendido la necesidad de que el trasvase siga abierto.