Las AMPAs de Alicante exigen la presencialidad total para el próximo curso

La educación es un derecho fundamental que se ha transformado en el último curso en discriminación y abandono absoluto a los alumnos de Secundaria, FP y Bachillerato. La iniciativa emprendida por el AMPA del IES Playa de San Juan para reivindicar presencialidad total del alumnado en Secundaria, FP y Bachillerato a partir de septiembre, es atendida por la FAPA Gabriel Miró de Alicante, con el respaldo de su Confederación Autonómica, COVAPA.

Con fecha de ayer, fueron entregados por parte del AMPA promotora de la iniciativa los escritos de apoyo de las AMPAs de los centros alicantinos IES Playa de San Juan, IES Radio Exterior, IES Jaume II, CEIP Gabriel Miró, IES Cap de L’Horta, IES San Blas, CEE El Somni, CEIP Azorín y CEIP Rabassa, en los que reivindican que el próximo curso se lleve a cabo con presencialidad total dotando con los recursos que sean necesarios, ya sea instalación de aulas prefabricadas, incremento de docentes u otras alternativas posibles, siempre consensuadas con las familias y no dejando sólo en manos de las direcciones de los centros las decisiones.

Reuniones con Educación

Esta reivindicación, -planteada en diversas ocasiones por la FAPA Gabriel Miró de Alicante y COVAPA en todos los foros en los que tenemos representación-, será nuevamente presentada, respaldando la petición de dichas AMPAs, por lo que han solicitado sendas reuniones con el Director Territorial de Educación de Alicante, David Vento y con el Conseller de Educación, Vicent Marzà.

“No podemos permitir que nuestros hijos e hijas se vean perjudicados un curso más, ha habido discriminación de alumnado ya que en unos centros sí había presencialidad, pero otros, ya sea por falta de espacios, recursos o incluso por dejadez de la Conselleria, se han pasado el curso con clases en días alternos”, han manifestado en un comunicado remitido a ESdiario.

“Esto –prosiguen con su denuncia- ha conllevado al abandono de los estudios, desgana e incluso fracaso escolar del alumnado, perjudicando en muchas ocasiones la conciliación familiar hasta el extremo de que las familias hayan perdido su puesto de trabajo para poder estar con sus hijos”.

Concluyen afirmando que “la educación es un derecho fundamental y nuestro Conseller Marzà, no ha velado por los intereses de nuestros hijos e hijas, ha habido una dejadez total por su parte, delegando todo en los centros educativos y sin favorecer en ningún momento los recursos para que nuestros hijos tengan una educación pública de calidad, compensadora de desigualdades”.