Los hosteleros alicantinos no se creen el anuncio de ayudas de Pedro Sánchez

Empresarios y trabajadores del sector de la hostelería y del ocio nocturno se han concentrado este mediodía ante la Subdelegación del Gobierno en Alicante, en una convocatoria nacional que se ha repetido en otras ciudades españolas, para reclamar ayudas al sector y pedir que se les deje trabajar.

El presidente de la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunidad Valenciana, Lalo Díez, ha calificado el anuncio de ayudas de Pedro Sánchez como “que se han sacado otro conejo de la chistera”, y reprocha al ejecutivo que “once meses después del inicio de la pandemia, el presidente anuncia once mil millones de euros de ayudas, sin especificar ni cómo ni cuándo ni bajo qué criterios se van a repartir”. Díez ha manifestado que los hosteleros que llevan varios meses soportando una situación insostenible y confiando en la acción política, pero afirma que sentirse defraudado por la poca empatía de los gobernantes.

 Hacen frente a todos los pagos

Afirma que “nadie está viendo a hosteleros protestar en Alemania, Holanda o Francia, porque allí sus gobiernos están respondiendo de manera efectiva y están recibiendo ayudas”. Lalo Díez reprocha que los empresarios de hostelería siguen pagando impuestos, alquileres, suministros y otros gastos fijos, mientras mantienen cerrados sus negocios. Reprocha al Consell que “ha tardado en cerrar la hostelería 24 horas y en repartir las ayudas se estima que tarde más de cuatro meses”.

La Coordinadora de Ocio y Hostelería rechaza la apertura solo con terrazas en la CV

Un restaurante con cinco trabajadores va a cobrar 3.200€, después de mantener su establecimiento cinco meses cerrado. El presidente de la coordinadora de hostelería ha destacado que “el martes estuvimos hablando con el Consell, se lo expusimos, y el caso que han hecho es cero”.

Los hosteleros se niegan al plan de desescalada anunciado por el presidente Puig de abrir solo las terrazas. Quieren abrir también el interior de sus locales “con todas las medidas de seguridad”, porque aseguran que con las mesas de los veladores sus establecimientos “no son rentables”.