Andalucía reclama fondos al Ministerio para afrontar el curso escolar

Quedan pocas semanas para que comience el curso escolar y las comunidades autónomas se preparan para conseguir la normalidad en las aulas, después de afrontar los problemas ocasionados por la pandemia.

Sin embargo, aunque se persigue que las clases sean presenciales y los alumnos puedan regresar a sus clases de forma habitual, aún la situación sanitaria requiere que se sigan tomando precauciones en los centros.

Para hacer frente a las medidas extraordinarias necesarias para el desarrollo del curso 21-22, la Junta de Andalucía solicitará mañana miércoles al Ministerio de Educación y FP, en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación, que vuelva a disponer de fondos extraordinarios como el curso pasado.

El destino de estos fondos es garantizar que los centros educativos sigan siendo los espacios "más seguros" y "facilitar" una presencialidad cien por cien en todas las etapas. Una inversión fundamental para la contratación extraordinaria de profesores, que en Andalucía serán 5.300 con fondos propios, pero también para el refuerzo de limpieza de los centros, unas labores que se comparten con los ayuntamientos andaluces.

El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda.

Desde la consejería que dirige Javier Imbroda (Ciudadanos), han reiterado la necesidad de "flexibilizar" el destino de los fondos europeos en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para adaptarlos a la realidad de cada comunidad autónoma. En el caso andaluz, quieren dirigir estas partidas al primer ciclo de Educación Infantil (de 0 a 3 años), para avanzar en la gratuidad en esta etapa educativa.

Ya está diseñado el próximo curso

Aunque se avanza hacia la normalidad en la educación, la Consejería mantiene una serie de medidas para garantizar la seguridad en los centros y ya tiene marcado el desarrollo del curso a partir de septiembre.

Habrá un perímetro de seguridad en torno a los centros educativos para evitar aglomeraciones en las entradas y salidas, flexibilización horaria para organizar las entradas al centro y organización de los alumnos en grupos de convivencia escolar para limitar el número de contactos. También se mantienen las comisiones de vigilancia del Covid con todos los organismos involucrados.

Los estudiantes tendrán que seguir llevando mascarilla de forma obligatoria, aunque la incorporación al curso académico se hace con los profesionales docentes vacunados y gran parte del alumnado.