| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, en el Parlamento.
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, en el Parlamento.

El Gobierno andaluz logra su objetivo de consenso pero no con un Vox enquistado

PP y Cs quieren aprobar el Presupuesto para 2022 y aceptan la mitad de las iniciativas presentadas por los socialistas. El centro andaluz se une y aleja a los extremos, Vox y Unidas Podemos.

| Manuela Herreros Andalucía

Esta semana ha sido decisiva para conocer cómo discurrirán los próximos meses de la vida política en Andalucía. La celebración del Debate de estado de la Comunidad en el Parlamento ha dejado más claros los posicionamientos de los distintos grupos políticos y las alianzas cambian. Las dos sesiones han servido para hacer balance de la gestión, pero también se ha centrado en la aprobación de los presupuestos para 2022.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, tenía el objetivo de alcanzar el máximo consenso pues no cuenta con la mayoría suficiente para aprobar las cuentas con su socio, Cs. Se ha afanado en ello reuniéndose con todos los portavoces para convencerlos de que estos presupuestos son determinantes para la recuperación.

En una primera ronda de contactos parece que la actitud era favorable a negociarlos y darles el visto bueno, principalmente por parte de la fuerza mayoritaria en la Cámara de los Diputados, el PSOE-A, pero se encontró con Vox y sus líneas rojas.

Vox, “decepcionado” con Moreno, no aprobará las Cuentas

El bipartito de PP y Cs en el Gobierno contó con el beneplácito de Vox para acceder a la Junta de Andalucía, también ha apoyado las iniciativas pactadas y los tres presupuestos. Pero ahora se encuentran más lejos que nunca de su socio de investidura. Las relaciones se han deteriorado en estos últimos meses. Todo comenzó tras la crisis migratoria en Ceuta y a partir de ese momento los reproches no han parado.

Con respecto al presupuesto, el partido de Abascal ni está dispuesto a renunciar a los pactos firmados con PP y Cs, ni a aceptar un documento que incorpore las iniciativas de la izquierda. Ayer mismo afirmaban que "no van a ·hacer seguidismo de las políticas del PSOE” y aseguraron sentirse “decepcionados” con Moreno.

No van a apoyar las Cuentas y anuncian que presentarán una enmienda a la totalidad al documento, sino ven todas sus reclamaciones satisfechas una vez que se presenten en el Consejo de Gobierno el próximo día 3 de noviembre.

La "puerta abierta" al PSOE-A

El socialismo andaluz parece que recapacita y regresa a la postura inicial que trasladó el secretario general Juan Espadas tras la reunión con el presidente de la Junta. El alcalde de Sevilla mostró su mejor disposición para alcanzar el acuerdo, pero no duraron mucho las ganas.

En pocos días se empezaron a suceder las excusas para no dar el voto favorable. Los dos obstáculos principales para Espadas era una nueva bajada de impuestos y los 8.000 profesionales sanitarios contratados temporalmente por el Covid a los que no se les ha renovado el contrato.

Las negociaciones saltaron por los aires y hasta ayer jueves, durante la feroz intervención en el Debate de la portavoz socialista, Ángeles Férriz, parecía imposible cualquier acuerdo. Pero Moreno demostró su verdadero interés por sacar adelante las Cuentas más elevadas que ha tenido la región (43.800 millones de euros) y cedió aceptando la mitad de las propuestas presentadas por el PSOE.

 

En el presupuesto no se contempla una nueva rebaja fiscal, pero no será problema para el Ejecutivo pues acaba de aplicar una gran reforma de los tributos, para aliviar el bolsillo del contribuyente.

También ha aceptado otras iniciativas que van dirigidas al refuerzo de la sanidad, principalmente a la atención primaria y la estabilización de la plantilla. El presidente de la Junta no ha puesto impedimentos a estas propuestas puesto que su proyecto alberga 1.000 millones más de inversión en materia sanitaria, con respecto al anterior ejercicio, por lo que va en sintonía con sus intereses. Sin embargo, el PP y Cs no han aceptado la renovación de los 8.000 sanitarios.

El Gobierno andaluz quiere que las Cuentas de 2022 sean “asumibles” por todos los grupos y “no tengan cargas ideológicas”, por ello no sólo se incorporan propuestas de los socialistas, también de Unidas Podemos (21) y de Vox en menor medida (16).

El decisivo 24 de noviembre

Moreno está liderando el gobierno del cambio y ha apostado por el diálogo como base de su política. En estos tres años de mandato ha colocado a Andalucía entre las comunidades con menos presión fiscal, liderando la creación de empresas y autónomos o con el mayor crecimiento económico del país.

Ha buscado alianzas con otros presidentes de distinto signo político y de su propio partido para luchar contra las injerencias y recortes de Pedro Sánchez. Porque donde Moreno se ha plantado y no logra alcanzar un buen entendimiento es con el presidente del Gobierno. La financiación autonómica, el fondo de compensación por los fondos Covid, el reparto de las subvenciones de Europa para el campo (PAC), para jóvenes o turismo, siempre perjudicando a Andalucía, son críticas continuas de la Junta.

Ahora la aprobación del Presupuesto para 2022 es clave para que PP y Cs puedan concluir la legislatura  y que sea en el mes de noviembre del año que viene cuando se abran de nuevo las urnas. Juanma Moreno se resiste a tener que adelantarlas a pesar de las encuestas que le dan la mayoría.

Por ello, el día 23 de noviembre llegan las Cuentas al Parlamento y si son aprobadas supondrá la continuidad de la gestión de PP y Cs.